Capítulo 12 Mercados, eficiencia y políticas públicas
Temas y capítulos integradores
Cuando los precios determinados por el mercado inducen a las personas a considerar todos los efectos de sus acciones sobre los demás, los resultados son eficientes. Cuando los precios no capturan efectos significativos, los mercados fallan y se necesitan otras alternativas
- Estas externalidades surgen cuando los derechos de propiedad y los contratos legales no cubren algunos de los efectos de las acciones de quienes toman las decisiones. Por ejemplo, los fumadores pasivos no pueden demandar a los fumadores por los daños que les ocasionan.
- No es factible ejercitar los derechos de propiedad o ejecutar contratos que recompensarían a los agentes por las externalidades positivas que generan sobre los demás (o que los harían responsables de pagar por los daños de los efectos negativos) cuando la información necesaria no está disponible para una o más de las partes o no se puede utilizar en los tribunales.
- Hay políticas que pueden remediar los fallos del mercado al inducir a los actores a interiorizar estos efectos. Por ejemplo, subvencionando el gasto en I+D de una empresa cuando esa inversión beneficia a otras empresas, o a través de impuestos que eleven el precio de los bienes cuya producción o uso es destructivo para el medioambiente.
- Otras políticas pueden regular directamente las acciones de las empresas y de los hogares. Por ejemplo, prohibir el uso de productos químicos como los pesticidas, que imponen costos a otros.
- La negociación privada entre las partes implicadas a veces puede imponer a los actores ciertos límites a fin de que tengan en cuenta el efecto de sus acciones sobre otros. Por ejemplo, una fusión entre una empresa que emite sustancias contaminantes y una empresa que sufre daños como consecuencia de las emisiones.
- Por razones morales y políticas, algunos bienes y servicios –como nuestros órganos vitales, la atención médica de emergencia o nuestros votos– no se comercializan en los mercados, sino que se asignan por otros medios.
La lógica de la famosa afirmación de Adam Smith de que «una mano invisible» dirige al empresario que persigue su propio interés para promover los intereses de la sociedad es la base del modelo económico para un mercado perfectamente competitivo (véase el capítulo 8). Las empresas y los consumidores aceptadores de precios, cada uno persiguiendo sus propios objetivos privados, llevan con su comportamiento a unos resultados en el mercado que son eficientes en términos de Pareto.
Friedrich Hayek explicó cómo podría funcionar la mano invisible de Smith (véase el capítulo 11). Los precios envían mensajes sobre la escasez real de bienes y servicios que motivan a las personas a producir, consumir, invertir e innovar en las mejores opciones de maneras que optimizan el uso del potencial productivo de una economía.
Este proceso permite que el sistema de mercado –varios mercados interconectados– coordine la división del trabajo a través del intercambio de bienes entre desconocidos y a través de todo el mundo, sin ninguna coordinación central.
Hayek sugirió que pensemos en el mercado como una gigantesca máquina de procesamiento de información que produce precios. Los precios proporcionan la información que guía la economía, generalmente en direcciones deseables. Lo sorprendente de este dispositivo de cálculo masivo es que, en realidad, no es una máquina. Nadie lo diseñó y nadie controla los mandos. Cuando funciona bien, usamos frases como «la magia del mercado».1
Pero, a veces, la magia falla. La feliz coincidencia de intereses particulares y resultados valorados socialmente que se resume en la famosa expresión de Smith sobre la «mano invisible» es en realidad una característica de un modelo –y uno muy útil en muchos contextos–, pero no una descripción de cómo suelen funcionar los mercados reales y, en consecuencia, no es una buena guía para las políticas públicas.
En este capítulo consideraremos situaciones en las que los precios envían mensajes incorrectos. Smith explicó que, en áreas como la educación y el sistema legal, se necesitan políticas gubernamentales para promover el bienestar social y garantizar que los mercados funcionen bien. Smith también tenía claro que había cosas que no debían comprarse y venderse en los mercados. Algunos ejemplos modernos serían riñones humanos, votos, una buena escuela o la atención médica para situaciones críticas.
Los siguientes son dos casos en los que la lógica de Hayek y Smith falla:
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Pesticidas: el pesticida clordecona contra el gorgojo se usó en las plantaciones de plátanos de las islas caribeñas francesas de Guadalupe y Martinica. La sustancia era legal y, para los propietarios de las plantaciones, suponía una forma eficaz de reducir costos y aumentar los beneficios de las plantaciones.
Por desgracia, a medida que la sustancia química se filtró de la tierra a los ríos que fluían hacia la costa, fue contaminando las piscifactorías de gambas de agua dulce, los manglares donde se capturaban los cangrejos y lo que habían sido unas ricas pesquerías costeras de langosta espinosa. En consecuencia, las comunidades de pescadores vieron cómo se destruía su medio de subsistencia y los consumidores de pescado contaminado enfermaron.
El grave peligro del pesticida para los seres humanos se conocía desde su introducción, cuando los trabajadores estadounidenses que lo producían habían informado de daños neurológicos que llevaron a la prohibición del producto en 1976. El gobierno francés recibió informes sobre la contaminación en Guadalupe unos años más tarde, pero esperó hasta 1990 para prohibir la sustancia, y los propietarios de las plantaciones de plátanos presionaron para que se les otorgara una exención hasta 1993.
Veinte años más tarde, en protesta por la lentitud de la ayuda del gobierno francés para mitigar las consecuencias de la contaminación, los pescadores se manifestaron por las calles de Fort-de-France (la ciudad más grande de Martinica) y levantaron barricadas en el puerto. Reflexionando sobre el episodio, Franck Nétri, un pescador guadalupeño, se preguntaba con preocupación: «Yo llevo comiendo pesticidas 30 años, pero ¿qué les pasará a mis nietos?».
Tenía motivos para preocuparse. En 2012, el porcentaje de hombres de Martinica que padecían cáncer de próstata era el más alto del mundo (y casi el doble que el segundo porcentaje más alto a nivel mundial), y la tasa de mortalidad estaba más de cuatro veces por encima del promedio mundial. También se ha documentado el daño neurológico en niños, incluyendo el deterioro en su rendimiento cognitivo.
- dilema social
- Situación en la que las acciones realizadas de manera independiente por individuos en busca de sus propios objetivos personales conducen a un resultado que es inferior a otro resultado factible que podría haberse dado si las personas hubieran actuado de manera conjunta en lugar de como individuos.
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Antibióticos: desde el descubrimiento de la penicilina en 1928, el desarrollo de antibióticos ha sido enormemente beneficioso para la humanidad. Enfermedades que antes eran mortales, ahora se tratan fácilmente con medicamentos cuya producción es barata. No obstante, la Organización Mundial de la Salud ha advertido recientemente que nos dirigimos a una «era posantibióticos» ya que muchas bacterias se están volviendo resistentes: «A menos que tomemos medidas significativas para … cambiar la forma en que producimos, recetamos y usamos los antibióticos, el mundo cada vez perderá más de estos bienes de salud pública mundial y las consecuencias serán devastadoras».
El abuso de antibióticos es un ejemplo de un dilema social (véase el capítulo 4), en el que la búsqueda no regulada del interés propio conduce a resultados que son ineficientes en términos de Pareto. Las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos cuando los usamos con demasiada frecuencia, en la dosis incorrecta o para afecciones que no son causadas por bacterias. En la India, por ejemplo, los antibióticos se obtienen fácilmente sin receta en las farmacias.
Los médicos reconocen que dejar la asignación de antibióticos al mercado tiene consecuencias perjudiciales. En ocasiones, siguiendo los consejos de médicos privados sin titulación oficial, muchas personas usan antibióticos cuando habría tratamientos mejores. Para ahorrarse dinero, los pacientes a menudo abandonan los antibióticos cuando se sienten un poco mejor. Este comportamiento es el que produce patógenos resistentes a los antibióticos. Pero, para el paciente, el tratamiento funcionó y el negocio del médico sin licencia seguirá prosperando.
La contaminación por pesticidas y la creación de superbacterias son problemas bastante similares. Pensemos en estos temas como lo haría un médico.
Primero, diagnosticamos el problema. En el caso de la clordecona, el problema es que las acciones de los propietarios de las plantaciones de plátanos ponen en peligro el sustento y la salud de los pescadores, pero estos costos de usar el pesticida se ignoran en los cálculos de beneficios y pérdidas de los propietarios y en el precio de los pesticidas. El uso excesivo de antibióticos tiene lugar porque el usuario no tiene en cuenta los costos que soportarán los demás cuando proliferen las superbacterias resistentes a los antibióticos.
Nuestro diagnóstico: los agentes económicos no tienen en cuenta los costos que sus decisiones imponen a los demás.
A continuación, idearemos un tratamiento. En algunos casos, el tratamiento es obvio. La clordecona se prohibió en Francia y Estados Unidos, y su uso podría haberse reducido enormemente si los propietarios de las plantaciones hubieran sido obligados (por ley o en virtud de un acuerdo privado con los afectados) a pagar los daños que su uso infligió a las comunidades pesqueras y otros colectivos.
En otros casos, como el uso indebido de los antibióticos por parte de los pacientes y los médicos, los tratamientos efectivos son más difíciles y pueden requerir una apelación ética al sentido de la responsabilidad hacia los demás.
Nuestro tratamiento sugerido: bien sea regular directamente las acciones que imponen costos a otros o bien obligar a quienes toman las decisiones a asumir estos costos.
- fallo de mercado
- Cuando los mercados asignan productos de modo ineficiente en términos de Pareto
- propiedad privada
- Derecho y expectativa de poder disfrutar de las posesiones propias en las formas que se elija poder excluir a otros de su uso y disponer de ellas por obsequio o venta a otros que luego se convierten en sus propietarios.
- derecho de propiedad
- Protección legal de la propiedad, incluyendo el derecho a excluir a otros y a beneficiarse o vender la propiedad que se posee.
- contrato
- Documento legal o entendimiento que especifica un conjunto de acciones que las partes del contrato deben emprender.
- norma social
- Entendimiento que es común a la mayoría de miembros de una sociedad sobre lo que las personas deberían hacer en una situación dada, cuando sus acciones afectan a los demás.
Para comprender por qué los mercados fallan en estos casos, es útil recordar las condiciones necesarias para el correcto funcionamiento de los mercados. Como vimos en el capítulo 1, la propiedad privada es un requisito clave para un sistema de mercado. Si algo va a comprarse y venderse, se debe poder reclamar el derecho a poseerlo. Una compra es simplemente una transferencia de derechos de propiedad del vendedor al comprador. Un comprador dudaría en pagar por algo si no está seguro de que otros reconocerán (y, de ser necesario, protegerán) su derecho a conservarlo.
Por lo tanto, para que un mercado funcione de manera eficaz (o incluso para que exista), se requieren otras instituciones y toda una serie de normas sociales. Los gobiernos proporcionan un sistema de leyes y de aplicación de estas que garantiza los derechos de propiedad y hace cumplir los contratos. Las normas sociales establecen que deben respetarse los derechos de propiedad de otros, incluso cuando su ejecución sea improbable o imposible.
Douglass North argumentó que las instituciones no solo eran necesarias para el buen funcionamiento de la economía, sino también la causa fundamental del crecimiento a largo plazo: Douglass C. North. 1993. Institutions, Institutional Change and Economic Performance. Cambridge: Cambridge University Press (trad. al castellano: Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica)
Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson argumentan que las instituciones son fundamentales para el crecimiento. También proporcionan evidencia basada en la historia colonial europea y la división de Corea: Acemoglu, Daron, Simon Johnson y James A. Robinson. 2005. «Institutions as a Fundamental Cause of Long-Run Growth». En Handbook of Economic Growth, Volumen 1A., Editado por Philippe Aghion y Steven N. Durlauf, North Holland. Daron Acemoglu y James A. Robinson. 2012. Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Ciudad de México: Crítica, 2013.
Cuando se acuerda con un vendedor pagar una cierta cantidad de dinero a cambio de un bien (por ejemplo, un par de zapatos) se entra implícitamente en un contrato con el vendedor. Bajo la protección de un sistema legal, uno puede esperar que se cumpla el contrato. Al llegar a casa y abrir la caja, los zapatos estarán allí dentro. Si se rompen a los pocos días, se recibirá un reembolso. El gobierno es el que determina las reglas del juego según las cuales se llevan a cabo las transacciones mercantiles. Por descontado, la acción de un tribunal rara vez es necesaria debido a las normas sociales que motivan a los compradores y vendedores a respetar las reglas del juego, incluso en aquellos casos en que no existe un contrato real o la transferencia de un título de propiedad.
Las transacciones más complejas requieren contratos escritos y explícitos que pueden usarse en los tribunales como evidencia de que las partes acordaron una transferencia de la propiedad. Por ejemplo, un autor puede firmar un contrato que otorga a un editor el derecho exclusivo para publicar un libro. Los contratos rigen las relaciones que deben mantenerse durante un tiempo, especialmente el empleo. En el mercado laboral, un tribunal confirma el derecho del trabajador a laborar un número de horas no superior a las contratadas y a recibir el pago acordado.
Las leyes y las tradiciones legales también pueden ayudar a que los mercados funcionen cuando brindan una compensación a las personas perjudicadas por las acciones de otros. Las leyes que regulan la responsabilidad legal, por ejemplo, garantizan que, si una empresa vende un automóvil con un fallo de diseño que provoca lesiones a alguien, la empresa debe pagar por los daños ocasionados. Los empleadores generalmente tienen el deber de cuidar a sus trabajadores y se les exige que proporcionen un entorno de trabajo seguro. Si no lo hacen, incurrirán en multas u otras sanciones.
Muchos de los problemas que investigamos en esta unidad surgen debido a las dificultades para garantizar los derechos de propiedad o redactar los contratos apropiados. Hay bienes –como los ríos limpios– que son importantes para las personas, pero que no se pueden comprar y vender fácilmente. Comenzamos centrándonos en el diagnóstico y tratamiento en el caso de los pesticidas en Martinica y Guadalupe.2
Ejercicio 12.1 Derechos de propiedad y contratos en Madagascar
En 1997, Marcel Fafchamps y Bart Minten estudiaron los mercados de grano en Madagascar, un lugar donde las instituciones legales encargadas del cumplimiento de los derechos de propiedad y los contratos eran débiles. A pesar de ello, descubrieron que el robo y el incumplimiento de contrato no eran frecuentes. Los comerciantes evitaban el robo manteniendo sus existencias muy bajas y, de ser necesario, durmiendo en sus comercios. Además, no empleaban a otros trabajadores por temor a que les robaran. A la hora de transportar sus bienes, pagaban para proteger la mercancía y viajaban en convoy. La mayoría de las transacciones eran operaciones sencillas de pago al contado y entrega inmediata. La confianza se establecía a través de la interacción repetida con los mismos comerciantes.
- ¿Sugieren estos hallazgos que no son necesarias unas instituciones legales sólidas para que los mercados funcionen?
- Piense en algunas transacciones de mercado en las que haya participado. ¿Podrían funcionar esos mercados en ausencia de un marco legal? De ser así, ¿cómo cambiarían?
- ¿Se le ocurren algunos ejemplos en los que la interacción en repetidas ocasiones ayude a facilitar las transacciones mercantiles?
- ¿Por qué una interacción reiterada puede ser importante incluso cuando existe un marco legal?
12.1 Fallo de mercado: externalidades de la contaminación
Los fallos de mercado son situaciones en las que los mercados asignan los recursos de manera ineficiente en el sentido de Pareto. Ya vimos una causa de falla de mercado en el capítulo 7: las empresas que fabrican un producto diferenciado (como un automóvil) y que eligen su precio y nivel de producción de manera que el precio sea mayor que el costo marginal. En el capítulo 8, por el contrario, aprendimos que la asignación competitiva del mercado maximiza el excedente total de productores y consumidores y es eficiente en términos de Pareto, siempre y cuando nadie más se vea afectado por la producción y el consumo del bien.
En realidad, si productores y consumidores ignoran los efectos que sus decisiones tienen sobre otros, es poco probable que la asignación de mercado sea eficiente en términos de Pareto. Esta es otra razón por la que los mercados fallan. En estos casos, cuando analizamos las ganancias resultantes del comercio, debemos considerar no solo los excedentes del consumidor y del productor, sino también los costos o beneficios experimentados por otros al margen de compradores y vendedores. Por ejemplo, la superbacteria que surge como resultado de la venta y el uso excesivo de un antibiótico, puede matar a alguien que no participó en la compraventa del medicamento.
- externalidad negativa
- Efecto negativo de la producción, consumo u otra decisión económica, que no se especifica como una responsabilidad en un contrato. También conocido como: costo externo, deseconomía externa. Véase también: externalidad.
Analicemos los beneficios del comercio en un caso en el que la producción de un bien crea una externalidad negativa: la contaminación. Nuestro ejemplo se basa en el caso real del uso de la clordecona para controlar el gorgojo del plátano, tal y como vimos anteriormente.
- externalidad
- Efecto positivo o negativo de una producción, consumo u otra decisión económica sobre otra persona o personas, que no se especifica como un beneficio o responsabilidad en un contrato. Se llama externalidad o efecto externo porque el efecto en cuestión está fuera del contrato. También conocido como: efecto externo. Véase también: contrato incompleto, fallo de mercado, beneficio externo, costo externo.
Para ver por qué se utiliza el término «externalidad» (o efecto externo) , imaginemos por un minuto que la misma compañía posee las plantaciones de plátanos y las pesquerías, y que contrata a pescadores y vende lo que capturan con fines de lucro. En este caso hipotético, los propietarios de la empresa decidirían el nivel de pesticida teniendo en cuenta sus efectos sobre la pesca. Es decir, sopesarían las ganancias del negocio platanero contra las pérdidas en el pesquero.
Esto no fue lo que ocurrió en Martinica y Guadalupe. Las plantaciones obtenían los beneficios de la producción de plátanos, que aumentaron con el uso de pesticidas. El pescador «poseía u obtenía» las pérdidas en la pesca. El efecto de la contaminación por causa del pesticida fue externo a las personas que lo usaron. La propiedad conjunta de las plantaciones y las pesquerías habría internalizado este efecto, pero las plantaciones y las pesquerías tenían propietarios distintos.
- costo marginal privado (CMP)
- Costo para el productor de producir una unidad adicional de un bien, sin tener en cuenta los costos que su producción impone a otros. También conocido como: coste marginal privado. Véase también: costo marginal externo (CME), costo marginal social (CMS).
- costo marginal social (CMS)
- Costo de producir una unidad adicional de un bien, teniendo en cuenta tanto el costo para el productor como los costos incurridos por otros afectados por la producción del bien. El costo marginal social es la suma del costo marginal privado y el costo marginal externo. También conocido como: coste marginal social.
Para hacer un modelo de las implicaciones de este tipo de externalidad, la figura 12.1 muestra los costos marginales del cultivo de plátanos en una isla imaginaria del Caribe donde se usa un pesticida (ficticio) llamado Weevokil. El costo marginal de producir plátanos se denomina costo marginal privado (CMP). El CMP tiene pendiente positiva (ascendente) porque el costo de una tonelada adicional de plátanos aumenta a medida que la tierra se usa más intensivamente y requiere más Weevokil. Utilice el análisis en la figura 12.1 para comparar el CMP con el costo marginal social (CMS), que incluye los costos incurridos por los pescadores cuyas aguas se ven contaminadas por el Weevokil.
En la figura 12.1 se observa que el costo marginal social de la producción de plátanos es más alto que el costo marginal privado. Para centrarnos en lo esencial, consideremos un caso en el que el mercado de plátanos sea competitivo y el precio de mercado se fije en 400 dólares por tonelada. Si los propietarios de las plantaciones de plátanos desean maximizar sus ganancias, elegirán su producción de manera que el precio sea igual al costo marginal, es decir, el costo marginal privado. La figura 12.2 muestra que su producción total será de 80 000 toneladas de plátanos (punto A). Pese a que un volumen de 80 000 toneladas maximiza las ganancias para los productores de plátanos, no incluye el costo impuesto a la industria pesquera, por lo que no es un resultado eficiente en términos de Pareto.

Figura 12.2 Elección de nivel de producción de plátanos por parte de las plantaciones.
Para entender lo anterior, piense en lo que sucedería si las plantaciones produjeran menos. Los pescadores se beneficiarían, pero los propietarios de las plantaciones saldrían perdiendo. Por lo tanto, a primera vista, parece que la producción de 80 000 toneladas debe ser eficiente en términos de Pareto. Pero imaginemos que los pescadores persuadieran a los propietarios de las plantaciones para que produjeran una tonelada menos. Los pescadores ganarían 270 dólares, pues ya no sufrirían la pérdida de ingresos de la pesca causada por la producción de la tonelada número 80 000 de plátanos. Las plantaciones no perderían casi nada. Sus ingresos se reducirían en 400 dólares, pero sus costos se reducirían casi exactamente en esta cantidad porque, cuando producen 80 000 toneladas, el costo marginal privado es igual al precio (400 dólares).
Por consiguiente, si los pescadores pagaran a los propietarios de las plantaciones una cantidad entre cero y 270 dólares, ambos grupos saldrían ganando si se pasara a una producción de 79 999 toneladas de plátanos.
- costo marginal externo (CME)
- Costo de producir una unidad adicional de un bien en el que incurra cualquier persona que no sea el productor del bien. También conocido como: coste marginal externo. Véase también: costo marginal privado (CMP), costo marginal social (CMS).
¿Sería posible otro pago que satisfaga a ambas partes para que las plantaciones produzcan 79 998 toneladas en lugar de 79 999? Dado que el costo marginal externo impuesto a los pescadores por la tonelada número 79,999 todavía es mucho mayor que el excedente recibido por las plantaciones por esa tonelada (la diferencia entre el precio y el CMP), dicho pago también satisfaría a ambas partes.
¿Hasta dónde podrían persuadir los pescadores a las plantaciones para reducir la producción? Observe el punto en la figura 12.2 en el que el precio de los plátanos es igual al costo marginal social. En este punto se producen 38 000 toneladas de plátanos. Si los pagos de los pescadores a las plantaciones hicieran que se produjeran solo 38 000 toneladas, más allá de ese punto los pescadores ya no podrían beneficiarse al hacer pagos adicionales para reducir la producción aún más. Por debajo de 38 000 toneladas, la pérdida para las plantaciones (la diferencia entre precio y costo marginal privado) es mayor que la ganancia para los pescadores al reducir la producción (la diferencia entre costo privado y social que se ha sombreado). Es decir, para cualquier cantidad por debajo de 38 000 toneladas, el pago máximo que los pescadores estarían dispuestos a realizar no sería suficiente como para inducir a las plantaciones a reducir aún más la producción. Por lo tanto, 38 000 toneladas es el nivel eficiente de producción de plátanos en términos de Pareto.
En resumen:
- Las plantaciones producen 80 000 toneladas de plátanos: en este punto, el precio es igual al CMP.
- El nivel de producción eficiente en términos de Pareto es 38 000 toneladas de plátanos: el precio es igual al CMS.
- Cuando la producción es de 38 000 toneladas, no es posible que tanto las plantaciones como los pescadores mejoren su situación con un cambio.
- Si una sola empresa fuera propietaria tanto de las plantaciones plataneras como de las pesquerías: esta empresa elegiría producir 38 000 toneladas porque, para el propietario único, el precio sería igual al CMP al nivel de 38 000 toneladas.
En general, los contaminantes como Weevokil tienen externalidades negativas que a veces se conocen como efectos medioambientales indirectos. Estos productos ofrecen beneficios privados a quienes deciden utilizarlos pero, al dañar el medioambiente (en este caso, los recursos hídricos) imponen externalidades negativas a otras empresas u hogares que dependen de los recursos ambientales. Para la sociedad en su conjunto, esto es un fallo de mercado: en comparación con la asignación eficiente en términos de Pareto, se hace un uso excesivo del contaminante y se produce demasiada cantidad del bien (en nuestro ejemplo, plátanos).
Leibniz: Externalidades de la contaminación
Las características de este ejemplo de fallo de mercado se resumen en la figura 12.3. En las siguientes secciones, presentaremos otros ejemplos de fallos de mercado en una tabla similar. Al final de la unidad, se recopilarán todos los ejemplos en la figura 12.13 para compararlos.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Términos aplicables a este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|
Una empresa utiliza un pesticida que se filtra en las vías fluviales | Daño aguas abajo | Beneficio privado, externalidad negativa | Uso excesivo de pesticida y sobreproducción del cultivo para el que se utiliza | Externalidad negativa, efecto medioambiental indirecto (environmental spillover). |
Figura 12.3 Fallo de mercado: Contaminación del agua.
Pregunta 12.1 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
Una fábrica está situada junto a un dormitorio para enfermeras que trabajan en turnos de noche. La fábrica produce 120 robots al día. El proceso de producción es bastante ruidoso y las enfermeras a menudo se quejan de que perturba su sueño. Según esta información, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- El CMP es el costo de la fábrica por producir un robot adicional, no el costo total.
- El CMS es la suma de los costos para la fábrica y las enfermeras de producir el robot adicional, CMS = CMP + CME.
- El CME es el costo del ruido sufrido por las enfermeras cuando se produce un robot adicional.
- El costo externo total es la suma de los costos externos marginales de producción de todos los robots. Este es el costo total impuesto a las enfermeras.
12.2 Externalidades y negociación
Para demostrar que la asignación de mercado de plátanos (las 80 000 toneladas usando Weevokil) no es eficiente en términos de Pareto, hemos demostrado que los pescadores podrían pagar a los propietarios de las plantaciones para que produjeran menos y que ambos grupos mejorarían su situación.
¿Puede aplicarse esta solución para el fallo de mercado en la vida real?
Se puede. Los pescadores y los propietarios de las plantaciones podrían negociar para llegar a un acuerdo privado. Las soluciones de este tipo a menudo se denominan negociación coasiana, en honor a Ronald Coase, pionero en la idea de que la negociación privada podría ser preferible a la intervención gubernamental para lidiar con las externalidades. Coase sostenía que las partes participantes en un intercambio a menudo disponen de más información que el gobierno para alcanzar el resultado eficiente.
Grandes economistas Ronald Coase
Ya nos hemos encontrado con Ronald Coase (1910–2013) antes. Apareció en el capítulo 6 por su caracterización de la empresa como una organización política. También es conocido por su idea de que la negociación privada podría utilizarse para solucionar los fallos de mercado.
Coase explicó que cuando una de las partes participa en una actividad que tiene el efecto adicional de causar daños a otra, un acuerdo negociado entre las dos partes puede lograr una asignación de los recursos eficiente en términos de Pareto. Coase utilizó el caso Sturges v Bridgman para ilustrar su argumento. El caso se refiere a Bridgman, un confitero (fabricante de dulces) que durante muchos años había estado utilizando una maquinaria que generaba ruido y vibraciones. La maquinaria no causó externalidades hasta que su vecino, el doctor Sturges, construyó su consultorio en el inmueble colindante, cerca de la cocina del pastelero. Los tribunales otorgaron al médico una orden judicial que impedía a Bridgman operar su maquinaria.
Coase señaló que una vez establecido el derecho del médico a evitar el uso de la maquinaria, las dos partes podían modificar el resultado. El médico estaría dispuesto a renunciar a su derecho a eliminar completamente el ruido a cambio de una compensación. El confitero, por su parte, estaría dispuesto a pagar si el valor de sus molestas actividades superara los costos que le imponían al médico.
Coase también señaló que la decisión del tribunal a favor de Sturges en lugar de Bridgman no supondría ninguna diferencia a la hora de determinar si Bridgman continuaría usando su maquinaria. Si al confitero se le hubiera otorgado el derecho de usarla, el médico le habría pagado para que la detuviera si, y solo si, los costos del ruido para el médico fueran mayores que los beneficios de usar la maquinaria para el confitero.
Es decir, la negociación privada aseguraría que la maquinaria se usaría si, y solo si, su uso, junto con una compensación, mejorara la situación de ambas partes. La negociación privada aseguraría la eficiencia en términos de Pareto. La negociación le da al confitero un incentivo para tener en cuenta no solo sus costos privados de usar la máquina para producir dulces, sino también las externalidades negativas impuestas al médico. En otras palabras, el confitero tiene en cuenta el costo social total. El precio de usar la molesta maquinaria durante las horas de visita del médico ahora enviaría el mensaje correcto al confitero. La negociación privada podría ser un sustituto de la responsabilidad legal. Se asegura que los perjudicados sean compensados y que aquellos que puedan causar daño hagan esfuerzos por evitar comportamientos dañinos.
En resumen:
- La función del tribunal era establecer los derechos de propiedad iniciales de las dos partes: el derecho de Bridgman a hacer ruido y el derecho de Sturges al silencio.
- A continuación, siempre y cuando la negociación privada agotara todas las posibles ganancias mutuas, el resultado sería (por definición) eficiente en términos de Pareto, independientemente de quién poseyera los derechos en un comienzo.
- Podría objetarse que la decisión del tribunal distribuyó las ganancias injustamente. Al margen de esta preocupación (o si, como el propio Coase, uno deja de lado las «cuestiones de equidad»), el resultado es eficiente en términos de Pareto.
- costos de transacción
- Costos que impiden el proceso de negociación o el acuerdo para un contrato. Incluyen los costos de adquisición de información sobre el bien que se intercambiará y los costos derivados de hacer cumplir un contrato. También conocidos como: costes de transacción.
Pero Coase subrayó que su modelo no puede aplicarse directamente a la mayoría de las situaciones debido a los costos de negociación y otros obstáculos que impiden que las partes exploten todas las posibles ganancias mutuas. Los costos de negociación, a veces llamados costos de transacción, pueden evitar que se alcance la eficiencia en términos de Pareto. Si el confitero no puede descubrir cuánto afecta el ruido al médico, este último tiene un incentivo para exagerar los costos y obtener un mejor acuerdo. Para calcular el costo de la transacción, es necesario establecer los costos y beneficios reales para cada parte. La negociación será imposible si el costo de averiguar esta información es demasiado elevado.
El análisis de Coase plantea que la ausencia de derechos de propiedad establecidos y otros impedimentos que conducen a altos costos de transacción pueden obstaculizar el uso de la negociación para resolver las externalidades. Sabemos por los experimentos que vimos en el capítulo 4 que la negociación también puede fracasar si una parte considera que el resultado es injusto. Pero con un marco legal claro en el que una parte sea inicialmente propietaria de los derechos para producir (o impedir la producción de) la externalidad, no habrá necesidad de una intervención externa, siempre que estos derechos sean negociables entre las partes.
Hasta ahora, quizá usted habrá pensado que los derechos de propiedad se refieren a bienes que normalmente se compran y venden en mercados, como alimentos, ropa o casas. El enfoque de Coase muestra que podríamos pensar en otros derechos –en su ejemplo, el derecho a hacer ruido o a tener un ambiente de trabajo tranquilo– como bienes que pueden negociarse a cambio de dinero.
- opción de reserva
- La siguiente mejor alternativa que tiene una persona de entre todas las opciones existentes para una transacción particular. Ver también: precio de reserva.
Veamos cómo una negociación privada podría resolver el problema de los pesticidas. En un primer momento, el uso de Weevokil no es ilegal: la asignación de derechos de propiedad es tal que las plantaciones tienen derecho a usarlo y optan por producir 80 000 toneladas de plátanos. Esta asignación (junto a los ingresos y efectos medioambientales asociados) representan la opción de reserva de los propietarios de plantaciones y los pescadores. Es lo que obtendrán si no llegan a un acuerdo.
Para que los pescadores y los propietarios de las plantaciones negocien de manera eficaz, cada uno tendrá que organizarse de modo que una sola persona (u organización) llegue a acuerdos en nombre de todo el grupo. Imaginemos, pues, que un representante de una asociación de pescadores se sienta a negociar con un representante de una asociación de productores de plátanos. Para simplificar las cosas, asumiremos que, en este momento, no hay alternativas viables a Weevokil, por lo que solo se negocia la cantidad de plátanos producidos.
Ambas partes deben reconocer que podrían beneficiarse de un acuerdo que reduzca la producción al nivel eficiente en términos de Pareto. En la figura 12.4, la situación antes de que comience la negociación es el punto A y la cantidad eficiente en términos de Pareto es 38 000 toneladas. El área sombreada muestra la ganancia para los pescadores (al disfrutar de agua más limpia) si la producción se reduce de 80 000 a 38 000. Pero reducir la producción de plátanos reducirá los beneficios de las plantaciones. Utilice el análisis en la figura 12.4 para comprobar que la caída en los beneficios de las plantaciones es menor que las ganancias para los pescadores, por lo que hay una ganancia social neta susceptible de ser compartida por las partes.
Dado que la ganancia para los pescadores sería mayor que la pérdida para las plantaciones, los pescadores estarían dispuestos a pagar a los productores de plátanos para reducir la producción a 38 000 toneladas si tuvieran los fondos para ello.
- oferta mínima aceptable
- En el juego de ultimátum, la oferta más pequeña por el proponente que no será rechazada por el receptor. Generalmente aplicada en situaciones de negociación para referirse a la oferta menos favorable que sería aceptada.
La oferta mínima aceptable de los pescadores depende de lo que las plantaciones obtengan en el statu quo, que determina su beneficio de reserva (representado por el área azul denominada «pérdida de beneficios»). Si los propietarios de las plantaciones aceptaran este pago mínimo como compensación por la pérdida de sus beneficios, el acuerdo supondría una ganancia neta para la industria pesquera igual a la ganancia social neta. Las plantaciones, por su parte, no estarían ni mejor ni peor.
Al igual que las plantaciones, lo máximo que la industria pesquera estaría dispuesta a pagar viene dado por su opción de último recurso (de reserva). Esta opción es igual a la suma del área azul y el área verde. De pagarse esta cantidad, las plantaciones obtendrían toda la ganancia social neta, mientras que los pescadores no mejorarían su situación. Al igual que en las negociaciones del capítulo 5, la compensación acordada se situará en algún punto entre los niveles máximo y mínimo, y vendrá determinada por el poder de negociación de ambos grupos.
Podría pensarse que es injusto que los pescadores paguen por reducir la contaminación. En el nivel de producción de plátanos eficiente en términos de Pareto, la industria pesquera sigue sufriendo contaminación y además tiene que pagar para evitar que la contaminación empeore. Esto es así porque hemos asumido que inicialmente las plantaciones tienen derecho a utilizar Weevokil.
Un marco legal alternativo podría dar a los pescadores el derecho a disfrutar de un agua limpia. De ser así, los propietarios de las plantaciones que deseasen utilizar Weevokil podrían proponer un acuerdo en virtud del cual pagaran a los pescadores para que estos renunciaran a parte de su derecho a un agua potable limpia, permitiendo así un nivel de producción de plátanos eficiente en términos de Pareto que beneficie a los pescadores. En principio, el proceso de negociación desemboca en una asignación eficiente en términos de Pareto, independientemente de si los derechos iniciales fueron otorgados a las plantaciones (derecho a contaminar) o a los pescadores (derecho a un agua limpia). Pero las dos situaciones difieren significativamente en la distribución de los beneficios resultantes tras resolverse el fallo de mercado.
Como el propio Coase admitió, los obstáculos prácticos para la negociación pueden impedir que se alcance la eficiencia en términos de Pareto:
- Impedimentos para la acción colectiva: la negociación privada puede ser imposible si hay demasiadas partes implicadas a ambos lados de la externalidad (por ejemplo, muchos pescadores y muchos propietarios de plantaciones). Cada bando debe encontrar a alguien en quien confíe para negociar y acordar cómo se repartirán los pagos con cada sector. Los individuos que representan a los dos grupos realizan un servicio público que podría ser difícil de obtener.
- Falta de información: El diseño del sistema de pagos requiere medir no solo los costos totales de Weevokil, sino también los costos para cada pescador. También debe establecerse el origen exacto de la contaminación, plantación por plantación. Solo tras obtener esta información, se puede calcular el pago de cada pescador y lo que debe recibir cada plantación. Determinar el daño causado por un sector contaminante es mucho más difícil que calcular la responsabilidad por el daño de, digamos, un individuo que conduce temerariamente.
- Transferibilidad y obligación de cumplimiento: la negociación implica el intercambio de derechos de propiedad y el contrato que rige la transferencia debe ser ejecutable. Tras acordarse el pago de miles de dólares, los pescadores deben poder confiar en el sistema legal si el propietario de una plantación no reduce la producción según lo acordado. Para esto, puede que sea necesario que los pescadores y los tribunales accedan a información sobre las plantaciones que no se conoce públicamente o no está disponible.
- Fondos limitados: es posible que los pescadores no tengan suficiente dinero (hemos visto en el capítulo 10 algunas de las razones por las que seguramente no podrían pedir prestadas grandes sumas) para pagar a las plantaciones con objeto de que estas reduzcan la producción a 38 000 toneladas.
El ejemplo de los pesticidas muestra que, aunque corregir fallos del mercado a través de la negociación puede no requerir la intervención directa del gobierno, sí requiere un marco legal que permita hacer cumplir los contratos, con el fin de que los derechos de propiedad sean negociables y para que todas las partes cumplan con lo acordado. Ahora bien, incluso disponiendo de este marco, los problemas para la acción colectiva, la falta de información y la aplicación de lo que inevitablemente serán contratos complejos hacen que sea poco probable que la negociación de Coase baste para remediar los fallos del mercado.
Según la Declaración de Río de las Naciones Unidas de 1992: «Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que contamina debe, en principio, cargar con los costos de la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales». Varios de los enfoques que describimos en esta unidad son consistentes con este principio. Otorgar al pescador el derecho a agua limpia o imponer una compensación significa que las plantaciones deberán pagar al menos tanto como los costos en que incurra la industria pesquera. Un impuesto también implica que el contaminador pague, aunque, en este caso, al gobierno, en lugar de a la industria pesquera.
Ejercicio 12.2 Poder de negociación
En el ejemplo de los propietarios de plantaciones y los pescadores, ¿se le ocurre algún factor que pueda afectar al poder de negociación de las partes?
- beneficio marginal privado (BMP)
- Beneficio (en ganancias o utilidad) de producir o consumir una unidad adicional de un bien para la persona que decide producirla o consumirla, sin tener en cuenta ningún beneficio recibido por otros.
- beneficio marginal social (BMS)
- Beneficio (en términos de utilidad) de producir o consumir una unidad adicional de un bien, teniendo en cuenta tanto el beneficio para la persona que decide producirla o consumirla como el beneficio para cualquier otra persona afectada por la decisión.
Ejercicio 12.3 Una externalidad positiva
Imaginemos a un apicultor que produce miel y la vende a un precio constante por kilo.
- Dibuje un diagrama con la cantidad de miel en el eje horizontal, que muestre el costo marginal de la producción de miel como una línea con pendiente positiva y el precio de la miel como una línea horizontal. Muestre la cantidad de miel que producirá el apicultor para maximizar sus beneficios.
- Para el apicultor, el beneficio marginal privado de producir un kilo de miel es igual al precio. Pero, como las abejas benefician a un agricultor vecino al ayudar a polinizar sus cultivos, la producción de miel tiene una externalidad positiva. Dibuje una línea en su diagrama para representar el beneficio marginal social de la producción de miel. Muestre la cantidad de miel que sería eficiente en términos de Pareto. Compárela con la cantidad elegida por el apicultor.
- Explique cómo podrían beneficiarse el agricultor y el apicultor de una negociación.
Pregunta 12.2 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
El gráfico muestra el CMP y el CMS de la fábrica robotizada de la Pregunta 12.1.

El mercado de robots es competitivo y el precio de mercado es 340 dólares. Actualmente, la fábrica produce 120 unidades, pero 80 sería lo eficiente en términos de Pareto. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- El pago mínimo aceptable es la pérdida de excedente, que es el área sombreada en verde = 0,5 × (340 − 260) × 40 = 1600 dólares.
- El máximo que pagarían las enfermeras es la ganancia total (de reducción en el costo del ruido) asociada con la caída en la producción. Esta es el área total sombreada, que son ((80 + 120) × 40)/2 = 4000 dólares.
- 4000 dólares es el máximo que pagarían las enfermeras (toda el área sombreada). El pago mínimo aceptable es el área sombreada en verde.
- La ganancia social neta es la diferencia entre la reducción para las enfermeras del costo del ruido y la pérdida de beneficios para la fábrica. Esta es el área sombreada en violeta. No se ve afectada por el pago, que solo determina la distribución de la ganancia social neta.
Pregunta 12.3 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
Consideremos la situación en la que el ruido de la producción de una fábrica afecta a las enfermeras en un dormitorio contiguo. Si no hay costos de transacción que impidan la negociación coasiana, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- La asignación final será eficiente en términos de Pareto, independientemente de si la fábrica tiene derecho a hacer ruido o las enfermeras tienen derecho a dormir que las molesten. Este es el principal resultado de la negociación coasiana.
- Si la fábrica tiene derecho en un principio para hacer ruido, las enfermeras tendrán que pagar por una reducción del ruido; en cambio, si ellas tienen el derecho a dormir sin ruidos en un principio, obtendrán una reducción del ruido y además un pago de la fábrica.
- La fábrica puede acceder a una situación mejor si recibe un pago de las enfermeras a cambio de reducir el nivel de ruido.
- Este es el máximo que pueden obtener las enfermeras, pero el que lo obtengan o no, finalmente dependerá de su poder de negociación.
12.3 Externalidades: Políticas y distribución del ingreso
Supongamos que en el ejemplo del Weevokil, la negociación coasiana no es factible, y que los pescadores y los propietarios de las plantaciones no pueden resolver el problema por la vía privada. Supongamos también que no es posible cultivar plátanos sin utilizar Weevokil. ¿Qué puede hacer el gobierno para reducir la producción de plátanos al nivel que tiene en cuenta los costos para los pescadores? Existen tres posibilidades:
- regular la cantidad de plátanos producidos
- cobrar un impuesto a la producción o venta de plátanos
- obligar a compensar a los pescadores por los costos que se les imponen
Cada una de estas medidas tiene distintas consecuencias distributivas para los pescadores y los propietarios de las plantaciones.
Regulación
El gobierno podría limitar la producción total de plátanos a 38 000 toneladas, la cantidad eficiente en términos de Pareto. En principio, parece una solución sencilla. Por otro lado, si las plantaciones difieren en tamaño y producción, puede ser difícil determinar la cuota adecuada para cada una y hacerla cumplir.
Esta política reduciría los costos de contaminación para los pescadores, pero también reduciría las ganancias de las plantaciones, que perderían su excedente para cada una de las toneladas de plátanos entre 38 000 y 80 000.
Impuestos
La figura 12.5 muestra nuevamente las curvas para el CMP y el CMS. Para la cantidad eficiente en términos de Pareto (38 000 toneladas), el CMS es de 400 dólares y el CMP es de 295 dólares. El precio es de 400 dólares. Si el gobierno aplica un impuesto por tonelada a la producción de plátanos igual a 400 − 295 = 105 dólares (o sea, el costo marginal externo), el pago después de impuestos recibido por las plantaciones será de 295 dólares. Si las plantaciones buscan maximizar sus ganancias, deberán elegir el nivel de producción tal que el precio después de impuestos sea igual al costo marginal privado y producirán 38 000 toneladas (la cantidad eficiente en términos de Pareto). Utilice el análisis de la figura 12.5 para ver cómo funciona esta medida.
- impuesto pigouviano
- Impuesto que grava las actividades que generan efectos externos negativos para corregir un resultado de mercado ineficiente. Véase también: externalidad, subsidio pigouviano.
- beneficio externo
- Efecto externo positivo. En otras palabras: efecto positivo de la producción, consumo u otra decisión económica sobre otra persona o personas, que no se especifica como beneficio en un contrato. También conocido como: economía externa. Véase también: externalidad.
El impuesto corrige el mensaje del precio, de modo que las plantaciones se enfrentan al costo social total de sus decisiones. Cuando las plantaciones producen 38 000 toneladas de plátanos, el impuesto es exactamente igual al costo impuesto a los pescadores. Este enfoque se conoce como impuesto pigouviano, en honor al economista Arthur Pigou. También funciona en el caso de una externalidad positiva: si el beneficio marginal social de una decisión es mayor que el beneficio marginal privado, se convierte en un subsidio pigouviano, que puede garantizar que quien toma la decisión tenga el beneficio externo en cuenta.
Leibniz: Impuestos pigouvianos
Los efectos distributivos de los impuestos son diferentes de los de la regulación. Los costos de la contaminación para los pescadores se reducen en la misma cantidad, pero la reducción en las ganancias de los productores de plátanos es mayor, ya que las plantaciones pagan impuestos y también reducen la producción. El gobierno recibe ingresos fiscales.
Obligar a pagar una compensación
El gobierno podría exigir que los propietarios de las plantaciones paguen una compensación por los costos impuestos a los pescadores. La compensación por cada tonelada de plátanos producida será igual a la diferencia entre el CMS y el CMP (la distancia entre las líneas verde y morada en la figura 12.6). Tras incluir la compensación, el costo marginal por tonelada de plátanos para las plantaciones será la suma del CMP más la compensación (que es igual al CMS). Por lo tanto, ahora las plantaciones maximizarán las ganancias eligiendo el punto P2 en la figura 12.6 y produciendo 38 000 toneladas. El área sombreada muestra la compensación total pagada. Se compensa totalmente a los pescadores por la contaminación y los beneficios de las plantaciones son iguales al verdadero excedente social de la producción de plátanos.

Figura 12.6 Las plantaciones compensan a los pescadores.
El efecto de esta política en los beneficios de las plantaciones es similar al efecto del impuesto, pero los pescadores mejoran su situación porque son ellos (y no el gobierno) los que reciben los pagos de las plantaciones.
Diagnóstico y tratamiento en el caso de la clordecona
Cuando en nuestro modelo identificamos 38 000 toneladas como el nivel de producción eficiente en términos de Pareto, asumimos que el cultivo de plátanos implicaba necesariamente la contaminación por Weevokil. Nuestro diagnóstico fue que se estaban produciendo demasiados plátanos y presentamos medidas para reducir la producción. Sin embargo, este no fue el caso en Guadalupe y Martinica, donde existían alternativas a la clordecona. Si hubiera alternativas al Weevokil, sería ineficiente restringir la producción a 38 000 toneladas, dado que las plantaciones podrían mejorar su situación al elegir un método de producción diferente para alcanzar la producción maximizadora del beneficio, y los pescadores no se verían afectados.
Así pues, el problema lo causó el uso de la clordecona y no la producción de plátanos.
El fallo de mercado se produjo porque el precio de la clordecona no incluía los costos que su uso acarreaba para los pescadores, con lo cual enviaba el mensaje equivocado a la empresa. Su bajo precio decía: «Use este producto químico, le ahorrará dinero y aumentará el beneficio». Ahora bien, si ese precio hubiera incluido todas las externalidades negativas de su uso, podría haber sido lo suficientemente alto como para haber enviado el mensaje: «Piense en el daño que se causa corriente abajo y busque una forma alternativa de cultivar plátanos».
En este contexto, una política que exigiera a las plantaciones una compensación a los pescadores habría proporcionado los incentivos para encontrar métodos de producción que causaran menos contaminación y que, en principio, lograran un resultado eficiente.
Las otras dos políticas, en cambio, no lo conseguirían. En lugar de fijar impuestos o regular la producción de plátanos, lo mejor sería regular o gravar la venta o el uso de la clordecona para motivar a las plantaciones a encontrar la mejor alternativa al uso intensivo del pesticida.
En teoría, si el impuesto sobre cada unidad de clordecona es igual a su costo marginal externo, el precio del pesticida para las plantaciones sería igual a su costo marginal social, por lo que enviaría el mensaje correcto. Así pues, las plantaciones podrían elegir el mejor método de producción teniendo en cuenta el alto costo de la clordecona, lo que implicaría reducir su uso o cambiar a un pesticida diferente a la hora de determinar su producción y maximizar sus beneficios. Al igual que con el impuesto a los plátanos, los beneficios de las plantaciones y los costos de la contaminación para los pescadores disminuirían, pero el resultado sería mejor para las plantaciones (y posiblemente también para los pescadores) si se crearan impuestos a la clordecona, en lugar de a los plátanos.
Por desgracia, durante 20 años no se utilizó ninguno de estos remedios para el caso de la clordecona, y las personas de Guadalupe y Martinica todavía sufren las consecuencias. En 1993, el gobierno finalmente reconoció que el costo marginal social del uso de la clordecona era tan alto que la sustancia debía prohibirse por completo.
En Guadalupe y Martinica no se hizo nada para reducir la contaminación por clordecona hasta 1993, por más que la sustancia fuera catalogada por primera vez como carcinógena ya en 1979. Las externalidades negativas (daños tanto a la salud de los isleños como al sustento de los pescadores) eran claramente mucho más altas que en nuestro ejemplo del Weevokil. De hecho, el costo marginal social de cualquier plátano producido con la ayuda de la clordecona era más alto que el precio de mercado de esos plátanos, lo que justifica una prohibición absoluta de su uso. La contaminación resultó ser mucho peor de lo que nadie preveía en ese momento y es probable que persista en el suelo durante 700 años. En 2013, los pescadores de Martinica construyeron barricadas en el puerto de Fort de France que mantuvieron hasta que el gobierno francés acordó destinar 2,6 millones de dólares estadounidenses como ayuda para remediar la situación.
Hay límites a la capacidad de los gobiernos para establecer impuestos, regulaciones y compensaciones pigouvianas correctamente, a menudo por los mismos motivos que para la negociación de Coase:
- Es posible que el gobierno no sepa el daño que sufre cada pescador: en consecuencia, no puede crear la mejor política de compensación.
- Los costos marginales sociales son difíciles de medir: mientras que los costos marginales privados de las plantaciones son probablemente bien conocidos, resulta más difícil determinar los costos marginales sociales (como los costos de contaminación para los individuos o para la sociedad en general).
- El gobierno podría favorecer al grupo más poderoso: en este caso, podría imponer un resultado eficiente en términos de Pareto que también sea injusto.
Grandes economistas Arthur Pigou
Arthur Pigou (1877–1959) fue uno de los primeros economistas neoclásicos en centrarse en la economía del bienestar, que es el análisis de la asignación de recursos en términos del bienestar de la sociedad en su conjunto. Pigou ganó diversos premios a lo largo de sus años de estudio de historia, idiomas y ciencias morales en la Universidad de Cambridge (por aquel entonces no había título de economía). Se convirtió en alumno de Alfred Marshall. De joven, Pigou era una persona extrovertida y animada, pero sus experiencias como objetor de conciencia y conductor de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial, así como la ansiedad sobre su propia salud, lo convirtieron en una persona solitaria que se recluía en su oficina, excepto para dictar conferencias y dar paseos.
La teoría económica de Pigou se centró principalmente en el uso de la economía para el bien de la sociedad, por lo que a veces se le considera el fundador de la economía del bienestar.
Su libro Wealth and Welfare [La riqueza y el bienestar], descrito por Schumpeter como «la mayor empresa jamás emprendida en economía laboral por un hombre que era principalmente un teórico», le proporcionó la base para su trabajo posterior, The Economics of Welfare (traducido como La economía del bienestar). Estas dos obras relacionan la economía de una nación con el bienestar de su gente. Pigou se centró en la felicidad y el bienestar, reconociendo que conceptos como la libertad política y el estatus relativo eran importantes.34
Pigou creía que la reasignación de recursos era necesaria cuando los intereses de una empresa privada o un individuo no coincidían con los intereses de la sociedad, causando lo que hoy llamaríamos externalidades. Planteó que los impuestos podrían resolver el problema: los impuestos pigouvianos están destinados a garantizar que los productores se enfrenten a los verdaderos costos sociales de sus decisiones.
A pesar de que ambos eran herederos de la nueva escuela de economía de Marshall, Pigou y Keynes no coincidían en todo. El trabajo de Keynes, La teoría general del empleo, el interés y el dinero, contenía una crítica de The Theory of Unemployment (la teoría del desempleo) de Pigou. Pigou, por su parte, consideraba que el trabajo de Keynes se estaba volviendo demasiado dogmático y que convertía a los estudiantes en «clones» (identical sausages).
En esta versión en línea de La teoría general de Keynes (en inglés) se puede encontrar su crítica de Pigou. Traducción al español: John Maynard Keynes. 1936. Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Barcelona: Ciro, 2011.
Aunque ignorado durante gran parte del siglo XX, el trabajo de Pigou allanó el camino para gran parte de la economía laboral y la política medioambiental. Los impuestos pigouvianos no fueron utilizados hasta la década de 1960, pero se han convertido en una importante herramienta política para reducir la contaminación y el daño medioambiental.
Ahora ya podemos ampliar la tabla que empezamos en la sección 12.1 (figura 12.3). Se ha añadido la quinta columna en la figura 12.7 para presentar las posibles soluciones al problema de las externalidades negativas.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Posibles Soluciones | Términos utilizados para este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|---|
Una empresa utiliza un pesticida que se filtra en las vías fluviales | Daño aguas abajo | Beneficio privado, externalidad negativa | Uso excesivo de pesticida y sobreproducción del cultivo para el que se utiliza | Impuestos, cuotas, prohibiciones, negociaciones, concentración de la propiedad de todos los activos afectados | Externalidad negativa, efecto medioambiental indirecto (environmental spillover) |
Figura 12.7 Fallo de mercado por contaminación del agua (con soluciones).
Ejercicio 12.4 Subsidio pigouviano
Retomemos el caso del apicultor y el vecino agricultor del Ejercicio 12.3. ¿Por qué, en la práctica, podrían ser incapaces de alcanzar un resultado eficiente en términos de Pareto mediante la negociación? Use el diagrama que dibujó anteriormente para mostrar cómo el gobierno podría mejorar la situación subvencionando la producción de miel. Describa los efectos distributivos de ese subsidio y compárelo con el resultado de la negociación eficiente en términos de Pareto.
Ejercicio 12.5 Comparar políticas
Consideremos las tres políticas (regulación, impuestos y compensación) presentadas anteriormente. Evalúe las fortalezas y debilidades de cada política desde el punto de vista de la eficiencia y la equidad en términos de Pareto.
Pregunta 12.4 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
El gráfico muestra el CMP y el CMS de la producción de robots para la fábrica situada junto a un dormitorio para enfermeras que trabajan en turnos nocturnos.

El mercado de robots es competitivo y el precio de mercado es 340 dólares. La producción inicial es de 120 unidades, pero el gobierno utiliza un impuesto pigouviano para reducirla al nivel eficiente (80). ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- El impuesto pigouviano baja el precio después de impuestos a 260 dólares. El excedente de la fábrica es el área situada por encima de la línea CMP y por debajo de la línea correspondiente a un precio de 260 dólares = 0,5 × 80 × (260 − 100) = 6400 dólares.
- El impuesto pigouviano tiene que bajar el precio después de impuestos de 340 dólares a 260 dólares, por lo que es de 80 dólares.
- Con una negociación coasiana que implicase un pago de la fábrica a las enfermeras, así como una reducción en el ruido, las enfermeras estarían mejor.
- Las enfermeras no reciben un pago, pero se benefician de la reducción de ruido.
12.4 Derechos de propiedad, contratos y fallos de mercado
Al actuar para maximizar los beneficios (escogiendo el nivel de producción de plátanos o el uso de pesticidas), los propietarios de las plantaciones ignoraron las externalidades negativas que imponían a los pescadores. Y no tenían motivos para tenerlas en cuenta: tenían derecho a contaminar las pesquerías.
La misma lógica es aplicable al uso excesivo de antibióticos. Una persona preocupada solo por sí misma no tiene motivos para usar los antibióticos con moderación porque la superbacteria que puede crearse tal vez acabará infectando a otra persona.
Si los precios de la clordecona y el antibiótico fueran lo suficientemente altos, no se usarían en exceso. Pero los precios de estos bienes se basaban en los costos de producción y excluían los costos que su uso imponía a otros. En consecuencia, el costo privado para el usuario (cuánto pagó para adquirir el bien) era menor que el costo social.
Otro ejemplo: cuando la gasolina es barata, hay más personas que deciden ir conduciendo al trabajo en lugar de ir en tren. La información transmitida por el bajo precio no incluye los costos medioambientales de conducir. Los efectos sobre quienes toman las decisiones se denominan costos y beneficios privados, mientras que los efectos totales, incluidos los sufridos o disfrutados por otros, son costos y beneficios sociales.
- externalidad negativa
- Efecto negativo de la producción, consumo u otra decisión económica, que no se especifica como una responsabilidad en un contrato. También conocido como: costo externo, deseconomía externa. Véase también: externalidad.
- externalidad positiva
- Efecto positivo de una producción, consumo u otra decisión económica, que no se especifica como un beneficio en un contrato. También conocida como: beneficio externo, economía externa. Véase también: externalidad.
Los costos infligidos a otros (como una contaminación y congestión del tráfico que empeoran por ir en auto al trabajo) se denominan externalidades negativas o deseconomías externas, mientras que los beneficios no compensados que se generan en beneficio de otros son las llamadas externalidades positivas o economías externas.
Si entendemos cómo evitar estos y otros fallos de mercado, comprenderemos mejor por qué son tan frecuentes.
¿Cómo se podría hacer para que el costo de conducir al trabajo reflejara con precisión todos los costos incurridos por cualquier persona (no solo los costos privados de quien toma las decisiones)? La forma más obvia (aunque inviable) sería exigir que el conductor pagase a todos los afectados por el daño medioambiental que ocasiona (o la congestión del tráfico) una cantidad exactamente igual al daño ocasionado. Por supuesto, esto es imposible, pero establece una referencia de lo que debería hacerse (o, al menos, algo que se aproxime) si se pretende que el «precio de conducir al trabajo» envíe el mensaje correcto.
Algo similar ocurre con la situación en la que alguien conduce de manera imprudente al trabajo, se sale de la carretera y choca contra la casa de alguien. La ley de daños y perjuicios en la mayoría de países requiere que el conductor pague por los daños a la casa. El conductor es responsable de los daños y perjuicios, y debe pagar el costo que ha infligido a otra persona.
Sabiendo esto, uno lo pensará dos veces antes de conducir al trabajo (o al menos reducirá la velocidad un poco cuando vaya retardado). Se cambiará el comportamiento y la asignación de recursos.
No obstante, aunque la ley de responsabilidad civil en la mayoría de los países cubra algunos tipos de daños a terceros (conducción imprudente), otras externalidades importantes de conducir un automóvil (como el aumento de la contaminación del aire o la congestión del tráfico) no están cubiertos. Dos ejemplos más:
- Una empresa opera un incinerador que produce gases contaminantes: los gases reducen la calidad del aire circundante. Los que sufren la contaminación, no tienen derecho a un aire limpio, que sería la base para una reclamación de indemnización a la empresa. Por lo tanto, la empresa no tiene que pagar esos costos.
- Alguien escucha música a gran volumen por la noche y perturba el sueño de los vecinos: las personas que duermen no tienen derecho a no ser despertados por la música a altas horas de la noche. No hay forma de que los vecinos puedan hacer que se les pague una compensación por los inconvenientes ocasionados.
Los sistemas legales tampoco brindan compensación por los beneficios que las acciones de algunos le reportan a otros:
- Una empresa forma a un trabajador que la abandona por un trabajo mejor: las habilidades del trabajador se van con él al nuevo trabajo. Por lo tanto, aunque otra empresa recibe el beneficio, la empresa que costeó la formación no obtiene una compensación por parte de la nueva empresa.
- Kim, el agricultor del capítulo 4, contribuye a financiar el costo de un proyecto de irrigación, mientras otros agricultores se aprovechan de la contribución de Kim: Kim no puede reclamar el pago por este servicio público. Los gorrones o polizones (free riders) no compensarán a Kim.
- Un país invierte en reducir las emisiones de carbono, lo que reduce el riesgo derivado del cambio climático para otros países: como vimos en el capítulo 4, a menos que un tratado garantice una compensación por el ahorro de los costos de las emisiones reducidas, otros países no deben pagar por ello. La mejora medioambiental para los otros países es un beneficio no compensado.
- contrato incompleto
- Contrato que no especifica, de manera ejecutable, todos los aspectos del intercambio que afecten los intereses de todas las partes involucradas (u otros).
En estos ejemplos, los fallos del mercado ocurren porque las externalidades positivas y negativas de las acciones de una persona no son propiedad de nadie. Piense en los residuos. Si redecora su casa y rompe el piso o derriba una pared, es dueño de los escombros y tiene que deshacerse de ellos (incluso si necesita pagarle a alguien para que se los lleve). Esto no ocurre con los gases del incinerador o con la música alta. No existe un contrato con la compañía de incineradores que especifique a qué precio está usted dispuesto a aceptar gases, ni un contrato con el vecino sobre el precio del derecho a poner música después de las 10 de la noche. En estos casos, los economistas dicen que tenemos «derechos de propiedad incompletos, ausentes o no exigibles» o, simplemente, contratos incompletos.
- mercado inexistente
- Mercado en el que existe algún tipo de intercambio potencial que, si se llevara a cabo, sería beneficioso para todas las partes. El intercambio no ocurre debido a que la información es asimétrica o no verificable.
Vimos un importante ejemplo de contrato incompleto en el capítulo 6: en la relación laboral, el empleador puede pagar por el tiempo del trabajador, pero el contrato no puede especificar cuánto esfuerzo va a realizar este. Del mismo modo, las externalidades de las acciones de una persona son efectos que no están recogidos en los contratos. Otra manera de formular el problema es que no hay un mercado en el que se compensen estas externalidades. Por lo tanto, los economistas también usan el término mercados inexistentes (en el sentido de que faltan, en inglés missing markets) para describir este tipo de problemas.
En el caso de la contaminación por Weevokil:
- Los derechos de propiedad de los pescadores eran incompletos: no tienen un derecho al agua limpia para sus pesquerías, que permitiría recibir una compensación por la contaminación, y no pueden adquirir ese derecho.
- No había un mercado para el agua limpia.
¿Por qué no reescriben los países sus leyes para recompensar a las personas por los beneficios que proporcionan a los demás, y hacen que quienes toman decisiones paguen por los costos que estas causan a los demás?
- información verificable
- Información que puede usarse para hacer cumplir un contrato.
En el capítulo 6 revisamos las razones por las que los tipos de contratos completos que lograrían estos objetivos son incompletos o imposibles de hacer cumplir. La información necesaria puede no estar disponible o no ser verificable, las externalidades pueden ser demasiado complejas o difíciles de medir para incluirlas en un contrato ejecutable o puede que no exista un sistema legal para hacer cumplir el contrato (como, por ejemplo, para el caso de la contaminación que cruza fronteras). En nuestro ejemplo, no sería posible redactar un conjunto completo de contratos en los que cada pescador recibiera una compensación de cada plantación por los efectos que las decisiones de estas últimas tienen sobre cada pescador individual.
Por estas y otras razones, en la mayoría de los casos, el uso de la ley de daños o de responsabilidad civil para que las personas sean responsables de los costos por perjudicar a otros no es práctico porque no disponemos de la información necesaria. Utilizar el sistema legal para compensar a las personas por los efectos beneficiosos que generan sobre los demás es igualmente inviable (por ejemplo, pagar a aquellos que tienen hermosos jardines una cantidad igual al placer que esto brinda a quienes pasan por su casa). Un tribunal tendría que saber el valor de ese placer para cada transeúnte.
En la lista de cinco ejemplos que hemos visto anteriormente en esta misma sección, los costos y beneficios externos no compensados tienen el mismo origen:
- información asimétrica
- Información relevante para las partes en una interacción económica, pero que unos conocen y otros no. Ver también: selección adversa, riesgo moral.
- Parte de la información que incumbe a alguien que no sea el agente que actúa es información no verificable o asimétrica.
- Por lo tanto, no puede haber ningún contrato ni derecho de propiedad que garantice la compensación de las externalidades.
- Como resultado, algunos de los costos o beneficios sociales de las acciones se ignorarán (o no serán lo suficientemente importantes) en el proceso de toma de decisiones.
Ejercicio 12.6 Contratos incompletos.
Para cada uno de los cinco casos anteriores (incinerador, música alta, formación del trabajador, riego del agricultor y cambio climático):
- Explique por qué las externalidades no están (y posiblemente no pueden estar) cubiertas en virtud de un contrato completo.
- ¿Qué pieza(s) crítica(s) de información para un contrato completo es asimétrica o no verificable?
12.5 Bienes públicos
- bien público
- Bien cuyo uso por parte de una persona no reduce su disponibilidad para los demás. También conocido como: bien no rival. Ver también: bien público no excluible, bien artificialmente escaso.
Los proyectos de riego que estudiamos en el capítulo 4 son otro ejemplo de un bien que un sistema de mercado puede no ofrecer de manera eficiente. Describimos los sistemas de riego como un bien público. Cuando un agricultor incurre en un costo para proveer irrigación, todos los agricultores se benefician. Esto crea un dilema social. Si los agricultores actúan de manera independiente, todos tendrán un incentivo para «ir de polizón» y nadie proporcionará riego. Solo se logrará el resultado que beneficia a todos si se encuentran fórmulas para trabajar juntos.
La característica definitoria de un bien público es que, si está disponible para una persona, lo está para todo el mundo sin costo adicional. Un sistema de riego es un bien público para la comunidad donde se ubica. Hay otros ejemplos de bienes públicos para todo un país, como la defensa nacional (si una persona está protegida contra una invasión extranjera, el resto también lo está) y el pronóstico del tiempo (si yo puedo sintonizar la radio o la tele y averiguar si es probable que llueva, todo el mundo puede). Normalmente, estos servicios los proporcionan los gobiernos en lugar del mercado.
El conocimiento también es un bien público. El conocimiento de la receta para preparar un pastel o las reglas de multiplicación no afecta la capacidad de otros para usar ese mismo conocimiento. Esto crea un problema para las empresas que invierten en investigación: si las empresas que compiten entre sí pueden apropiarse libremente del conocimiento que se produce en las demás, hay menos incentivos para innovar. El medioambiente también proporciona bienes públicos. Que alguien disfrute de la vista de una puesta de sol no priva a los demás de hacerlo.
En todos estos casos, una vez que el bien está disponible, el costo marginal de ponerlo a disposición de otras personas es nulo. Los bienes con esta característica también se denominan bienes no rivales (es decir, por cuyo uso no se rivaliza).
Un bien se denomina público si, una vez disponible para una persona, puede estar disponible para todos sin costo adicional, y su uso por parte de una persona no reduce su disponibilidad para otros. Esta última característica de un bien público se denomina no rival porque los usuarios potenciales no compiten entre sí por el bien.
- bien público no excluible
- Bien público para el que es imposible excluir a nadie de acceder a él. Véase también: bien artificialmente escaso.
Algunos economistas añaden como característica de un bien público que otros consumidores no puedan ser excluidos a la hora de usarlo. Estos bienes se denominan bienes públicos no excluibles. Consideraremos que el carácter no rival de un bien público es su característica definitoria, independientemente de que se pueda excluir a otros consumidores o no.
- derechos de autor (copyright)
- Derechos de propiedad sobre el uso y distribución de una obra original.
Hay algunos bienes públicos en los que es posible excluir a usuarios adicionales, aunque el costo de su uso sea cero. Algunos ejemplos son la televisión por satélite, la información en un libro con derechos de autor o una película proyectada en un cine con poca gente: un espectador adicional no aumenta el costo de la proyección, pero el propietario puede exigir que, quien quiera ver la película, pague. Lo mismo ocurre con una carretera poco transitada en la que se han montado peajes. Los conductores pueden ser excluidos (a menos que paguen el peaje), aunque el costo marginal de un viajero adicional sea cero.
- bien artificialmente escaso
- Bien público para el que es posible excluir a algunas personas de disfrutarlo. También conocido como: bien club.
Los bienes públicos para los cuales es factible excluir a otros a veces se denominan bienes artificialmente escasos o bienes club (porque funcionan como apuntarse a un club privado: cuando el campo de golf no está lleno, agregar a un miembro más no le cuesta nada al club de golf, pero el club seguirá cobrando una cuota a los miembros).
- bien privado
- Bien rival al que además puede restringirse el acceso.
Lo opuesto de un bien público no excluible es un bien privado. Hemos visto muchos ejemplos de ello: panes, cenas en restaurantes, rupias divididas entre Anil y Bala (capítulo 4) y cajas de cereales para el desayuno. Todos estos bienes son rivales (más para Anil significa menos para Bala) y excluibles (Anil puede evitar que Bala se lleve su dinero).
- recurso común
- Bien rival que uno no puede evitar que otros disfruten. También conocido como: recurso de propiedad común.
Hay un cuarto tipo de bienes –rivales pero no excluibles– llamados recursos comunes. Un ejemplo es la pesca abierta a todos. Lo que captura un pescador no puede capturarlo nadie más, pero cualquiera que quiera pescar, puede hacerlo. Las carreteras públicas concurridas también pueden considerarse un recurso común. Cualquiera puede usarlas, pero cada usuario hace que la carretera esté más congestionada y hace más lentos los viajes de los demás.
La tabla de la figura 12.8 resume los cuatro tipos de bienes. En realidad, la rivalidad o la exclusión de los bienes no son cuestiones de «blanco o negro», sino una amplia gama con varios matices de grises. Para algunos productos, el costo adicional por usuario no es literalmente cero (que es lo que requeriría la no rivalidad pura), sino muy pequeño. Un ejemplo es un medicamento nuevo: producir la primera píldora puede costar millones de euros en investigación, pero una vez ha sido creado, tratar a un usuario adicional cuesta céntimos.
Los «bienes» en economía son cosas que la gente quiere usar o consumir. Pero también hay «males»: cosas que la gente no quiere y que podría estar dispuesta a pagar por no tener, como la basura doméstica o los desagües malolientes. Estos son males privados. Análogamente a los bienes públicos, podemos definir los males públicos: la contaminación del aire, por ejemplo, es un mal que afecta a muchas personas de manera simultánea. No es rival en el sentido de que una persona que sufre sus efectos, no reduce el sufrimiento de los demás.
Rival | No rival | |
---|---|---|
Excluible | Bienes privados (comida, ropa, casas) | Bien público convertido en escaso artificialmente (suscripción a un canal de TV, peajes no congestionados, conocimiento sujeto a derechos de autor, capítulo 21) |
No excluible | Recursos comunes (bancos de peces en un lago, tierra común para el pasto, capítulos 4 y 20) | Bienes y males públicos no excluibles (vista de un eclipse lunar, emisiones públicas, reglas aritméticas o de cálculo, defensa nacional, ruido y contaminación del aire, capítulos 20 y 21) |
Figura 12.8 Bienes públicos y privados.
Como muestran los ejemplos, el hecho de que un bien sea privado o público, no solo depende de la naturaleza del bien en sí, sino también de las instituciones legales y de otro tipo:
- Los conocimientos que no están sujetos a derechos de autor u otros derechos de propiedad intelectual se clasificarían como un bien público no excluible …
- … pero cuando el autor utiliza la ley de propiedad intelectual para crear un monopolio sobre el derecho a reproducir ese conocimiento, pasa a ser un bien público que se ha hecho artificialmente escaso.
- La tierra de pastoreo común es un recurso común …
- … pero si esa misma tierra está cercada para excluir a otros usuarios, se convierte en un bien privado.
Los mercados suelen asignar bienes privados. Para los otros tres tipos de bien, sin embargo, los mercados no son posibles o pueden fallar por dos razones:
- Cuando los productos no son rivales, el costo marginal es cero: establecer un precio igual al costo marginal (tal y como requiere una transacción de mercado eficiente en términos de Pareto) es imposible, a menos que el proveedor esté subvencionado.
- Cuando los productos no son excluibles, no hay forma de cobrar un precio por ellos: el proveedor no puede excluir a las personas que no han pagado.
- patente
- Derecho de propiedad exclusiva de una idea o invención por un determinado tiempo. Durante ese periodo, la patente permite que el propietario sea en la práctica un monopolista o usuario exclusivo.
Así que, cuando los bienes no son privados, es posible que se requiera la acción pública para asignarlos. La defensa nacional es responsabilidad del gobierno en todos los países. La política medioambiental aborda los problemas de los recursos comunes y los males públicos como la contaminación y las emisiones de carbono (véase el capítulo 20). Los gobiernos también adoptan toda una serie de políticas para abordar el problema del conocimiento como bien público, como la emisión de patentes para incentivar a las empresas a realizar una labor de investigación y desarrollo (I+D) (véase el capítulo 21).
- externalidad
- Efecto positivo o negativo de una producción, consumo u otra decisión económica sobre otra persona o personas, que no se especifica como un beneficio o responsabilidad en un contrato. Se llama externalidad o efecto externo porque el efecto en cuestión está fuera del contrato. También conocido como: efecto externo. Véase también: contrato incompleto, fallo de mercado, beneficio externo, costo externo.
- derecho de propiedad
- Protección legal de la propiedad, incluyendo el derecho a excluir a otros y a beneficiarse o vender la propiedad que se posee.
El fallo de mercado en el caso de los bienes públicos está estrechamente ligado a los problemas de las externalidades, la ausencia de derechos de propiedad y los contratos incompletos que hemos tratado en esta unidad. Un sistema de riego comunitario es un bien público. Por lo tanto, si un agricultor decide invertir en un proyecto de riego, genera un beneficio externo para los otros agricultores. Dado que su beneficio privado es menor que el beneficio social general, invertirá muy poco desde el punto de vista de la comunidad. Puede que ni tan siquiera invierta. No hay un mercado en el que los beneficiarios del sistema de riego paguen a los proveedores por los beneficios que obtienen y sería difícil redactar contratos completos entre todos los agricultores para lograr un nivel de riego eficiente en términos de Pareto.
- mal público
- Equivalente negativo de un bien público. No es rival en el sentido de que el consumo del mal público por parte una persona no disminuye su consumo por parte de otros.
Asimismo, analizamos la contaminación de Weevokil como un problema en el que las decisiones de las plantaciones de plátanos imponían una externalidad negativa sobre los pescadores. El costo privado de usar Weevokil era inferior al costo social, por lo que el pesticida se usaba en exceso. Otra manera de ver la situación es decir que las plantaciones contribuyen a un mal público que sufren todos los pescadores.
El usuario de un recurso común, por su parte, impone una externalidad negativa a otros usuarios. Al conducir su automóvil en una carretera concurrida, por ejemplo, cada conductor contribuye a la congestión que experimentan otros conductores.
Por lo tanto, cualquiera de los ejemplos de bienes no privados introducidos en esta sección puede describirse utilizando el marco conceptual que configuramos en la sección 12.3 para resumir los casos de fallo de mercado. Lo resumimos en la tabla de la figura 12.9.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Posibles soluciones | Términos utilizados para este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|---|
Vuelo internacional | Aumento de las emisiones globales de dióxido de carbono | Beneficio privado, externalidad negativa | Uso excesivo del avión | Impuestos, cuotas | Mal público, externalidad negativa |
Viaje en coche | Congestión para otros usuarios de la carretera | Costo privado, externalidad negativa | Uso excesivo del coche | Peajes, cuotas, subsidios al transporte público | Recurso común, externalidad negativa |
Una empresa invierte en I+D | Otras empresas pueden utilizar la innovación | Costo privado, beneficio externo | Demasiado poco I+D | Investigación financiada públicamente, subsidios para I+D, patentes | Bien público, externalidad positiva |
Figura 12.9 Ejemplos de fallos de mercado y sus soluciones.
Ejercicio 12.7 Rivalidad y excluibilidad
Para cada uno de los siguientes bienes o males, identifique si son rivales y si son excluibles y explique su respuesta. Si cree que la respuesta depende de factores no especificados aquí, explique cuáles.
- Una conferencia pública gratuita celebrada en un aula universitaria
- Ruido producido por aviones en los alrededores de un aeropuerto internacional
- Un parque público
- Un bosque utilizado por la población local para recoger leña
- Localidades en un teatro para ver un musical
- Bicicletas de alquiler a disposición del público para desplazarse por la ciudad
Pregunta 12.5 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- Los bienes públicos no son rivales por definición.
- Para algunos bienes públicos, es posible excluir a usuarios adicionales, aunque el costo de uso sea cero; por ejemplo, la televisión por suscripción. Dichos bienes se denominan artificialmente escasos.
- Por ejemplo, las tierras de pastoreo comunes son rivales pero no excluibles. Dichos bienes se denominan recursos comunes.
- Un bien no es rival si su uso por parte de una persona no reduce su disponibilidad para otras, por lo que puede ponerse a disposición de otra persona sin que eso implique costo alguno.
12.6 Mercados inexistentes: Seguros y «limones»
Una razón habitual para que los contratos sean incompletos es que la información sobre un aspecto importante de la interacción no está disponible o no puede verificarse. Más concretamente: a menudo la información es asimétrica, es decir, una parte sabe algo relevante para la transacción que la otra ignora.
Un tipo de información asimétrica es la acción oculta. En el capítulo 6 estudiamos el caso del empleado cuya elección de la intensidad con la que va a trabajar no es observable por parte del empleador. Esto causa un problema conocido como riesgo moral. Existe un conflicto de intereses porque el empleado preferiría no trabajar tanto como le gustaría al empleador que trabajara, y además el esfuerzo no puede especificarse en el contrato. En el capítulo 9 estudiamos cómo la respuesta del empleador (pagar un salario por encima del nivel de reserva) lleva a un resultado en el mercado laboral que es ineficiente en términos de Pareto.
Acciones ocultas y riesgo moral
El problema de una acción oculta se produce cuando una parte en un intercambio realiza alguna acción que la otra parte desconoce o no puede verificar. Por ejemplo, el empleador no puede saber (o no puede verificar) el esfuerzo que el trabajador contratado realiza realmente en el trabajo.
El término riesgo moral se originó en la industria de los seguros para expresar el problema al que se enfrentan las aseguradoras: la persona que contrata un seguro del hogar puede tener menos cuidado para evitar incendios u otros daños, lo que aumenta el riesgo con respecto al que existiría sin un seguro. En la actualidad, el término se utiliza para cualquier situación en la que una de las partes en una interacción puede afectar a los beneficios o el bienestar de la otra a través de una acción que la parte afectada no puede controlar mediante un contrato (a menudo porque no se tiene información adecuada sobre esa acción). También se conoce como el problema de las «acciones ocultas».
Características ocultas y selección adversa
El problema de las características ocultas se da cuando alguna característica de la persona que participa en un intercambio (o el producto o servicio que se proporciona) no es conocida por las otras partes. Un ejemplo de esto sería lo que ocurre cuando la persona que compra un seguro de salud conoce su propio estado de salud, pero la compañía de seguros no tiene acceso a esta información.
El término selección adversa se refiere al problema en un intercambio en el que los términos ofrecidos por una parte harán que algunos participantes desistan. Los seguros también proporcionan un ejemplo de selección adversa: si el precio de la póliza es muy alto, las únicas personas que adquirirán un seguro médico son las que saben que están enfermas (pero la aseguradora no conoce esta información). Esto llevará a nuevos aumentos de precios de las pólizas para cubrir los costos. Esta situación también se conoce como el problema de las «características ocultas» (en este caso, estar ya enfermo es la característica oculta), para distinguirlo del problema de las «acciones ocultas» del riesgo moral.
En esta sección, presentamos una segunda forma de información asimétrica, la de las características ocultas. Cuando uno va a comprar un automóvil usado, por ejemplo, el vendedor conoce la calidad del vehículo. El comprador, no, pues no puede observar esta característica del automóvil. Las características ocultas pueden causar un problema conocido como selección adversa.
Características ocultas y selección adversa
El economista George Akerlof fue el primero en analizar este problema en 1970. Inicialmente, su trabajo fue rechazado por dos revistas de economía al ser considerado trivial. Otra se lo devolvió diciendo que era incorrecto. Treinta y un años más tarde, Akerlof recibió el Premio Nobel por su trabajo sobre la información asimétrica. Akerlof y su coautor Robert Shiller ofrecen una explicación simple del llamado mercado de los «limones» en este libro: George A. Akerlof y Robert J. Shiller. 2015. Phishing for Phools: The Economics of Manipulation and Deception. Princeton, NJ: Princeton University Press (trad. al castellano: La economía de la manipulación: cómo caemos en las trampas del mercado. 1ª ed. Barcelona: Deusto, 2016).
Un famoso ejemplo de cómo las características ocultas pueden provocar un fallo de mercado es el llamado mercado de los «limones».5 En la jerga automovilística, un «limón» es un automóvil usado que resulta defectuoso tras su compra. El modelo describe un mercado de vehículos de segunda mano bajo los siguientes supuestos:
- Todos los días, 10 propietarios de 10 vehículos de segunda mano están dispuestos a venderlos.
- Los vehículos difieren en calidad, que mediremos por el verdadero valor de este para su dueño. La calidad varía entre cero y 9000 dólares en tramos iguales: hay un vehículo sin valor, uno que vale 1000 dólares, otro que vale 2000 dólares, y así sucesivamente. El valor promedio de los vehículos es, por lo tanto, 4500 dólares.
- Hay muchos compradores potenciales. Cada uno estaría dispuesto a adquirir un automóvil por un precio igual a su valor real, pero no por más.
- Los vendedores no esperan recibir el valor total de su vehículo, pero están dispuestos a vender si obtienen más de la mitad del valor real. Por lo tanto, el excedente total de cada automóvil, la ganancia de traspasarlo, será la mitad de su precio.
Si los posibles compradores pudieran ver la calidad de cada automóvil, los compradores se reunirían con cada vendedor, negociarían el precio y, al final, todos los automóviles (excepto el que no tiene ningún valor) se venderían a un precio situado entre la mitad y la totalidad de su verdadero valor. El mercado aseguraría que todas las operaciones beneficiosas para ambas partes se produjesen.
Pero, en realidad, hay un problema: los compradores potenciales no tienen información sobre la calidad de cualquier automóvil que esté a la venta. Lo único que saben es el verdadero valor de los automóviles vendidos el día anterior. Lo máximo que los compradores potenciales están dispuestos a pagar será el valor promedio de los automóviles vendidos el día anterior.
Supongamos que el día anterior se ofrecieron en el mercado 10 automóviles. Utilizaremos una prueba por contradicción para demostrar que, uno tras otro, los vendedores de automóviles de la máxima calidad abandonarán el mercado hasta que el mercado para automóviles usados desaparezca. Empecemos por centrarnos en el mercado hoy:
- Tal y como supusimos al principio, todos los automóviles que salieron al mercado ayer se vendieron.
- El valor promedio de estos automóviles fue 4500 dólares, por lo que lo máximo que un comprador está dispuesto a pagar hoy serán 4500 dólares.
- Al comienzo del día, cada vendedor sopesa si vender su automóvil sabiendo que, como máximo, puede esperar recibir 4500 dólares. La mayoría de los propietarios están satisfechos con esta perspectiva porque es más de la mitad del valor real de su automóvil.
- Pero hay un dueño que no está contento. El propietario del mejor automóvil no vendería, a menos que el precio exceda la mitad del valor de su automóvil: más de 4500 dólares.
- Los posibles compradores no están dispuestos a pagar este precio. Así que, hoy, el dueño del mejor automóvil no lo saca a la venta. Nadie con un automóvil con un valor de 9000 dólares estará dispuesto a participar en este mercado.
- El resto de los automóviles se venderán hoy: su valor promedio asciende a 4000 dólares.
- Mañana, los compradores sabrán el valor promedio de los automóviles vendidos hoy. Por lo tanto, mañana los compradores decidirán que están dispuestos a pagar un máximo de 4000 dólares por un automóvil.
- En vista de esta información, el propietario del automóvil de mayor calidad mañana (el que vale 8000 dólares) concluirá que no obtendrá su precio mínimo, que es más de 4000 dólares. Por lo tanto, no pondrá su automóvil a la venta.
- Como resultado, el precio medio de venta de los automóviles vendidos en el mercado mañana será 3500 dólares, lo que implica que el propietario del tercer mejor automóvil no lo pondrá a la venta pasado mañana.
- El proceso continúa hasta que, en algún momento de la próxima semana, solo el propietario de un «limón» con un valor de 1000 dólares y un automóvil que carece de valor permanecerán en el mercado.
- Si los automóviles con estos dos valores se vendieron el día anterior, al día siguiente los compradores estarán dispuestos a pagar un máximo de 500 dólares por un automóvil.
- Sabiendo esto, el propietario del automóvil con un valor de 1000 decidirá que prefiere quedarse con él.
- El único automóvil que seguirá en el mercado no valdrá nada. Los que permanecen en este mercado son «limones» porque solo el propietario de un automóvil sin valor estará dispuesto a ponerlo a la venta.
- selección adversa
- Problema al que se enfrentan las partes en un intercambio en el que los términos ofrecidos por una parte harán que algunos socios se retiren. Un ejemplo es el problema de la información asimétrica en un seguro: si el precio es suficientemente alto, las únicas personas que contratarán un seguro médico serán aquellas que saben que están enfermas (pero la aseguradora no lo sabe). Esto conducirá a nuevos aumentos de precios para cubrir los costos. También conocida como: el problema de las «características ocultas» (estar enfermo es la característica oculta) para distinguirlo del problema de las «acciones ocultas» del riesgo moral. Véase también: contrato incompleto, riesgo moral, información asimétrica.
Los economistas llaman a este tipo de procesos selección adversa porque el precio predominante determina los automóviles que permanecen en el mercado. Si existe alguna transacción, será con los automóviles de menor calidad. La selección de automóviles es adversa para los compradores. En el ejemplo anterior, ya no quedan automóviles y el mercado desaparece por completo.
Selección adversa en el mercado de seguros
- características ocultas (problema de las)
- Situación que se da cuando alguna característica de una persona que participa en un intercambio (o el producto o servicio que se proporciona) no es conocida por las otras partes implicadas. Por ejemplo, la persona que adquiere un seguro de salud conoce su propio estado de salud, pero la compañía de seguros no. También conocida como: selección adversa. Véase también: acción oculta (problema de la).
El mercado de los «limones» es un término muy conocido en economía, pero el problema de los «limones», es decir, el problema de las características ocultas, no se limita al mercado de automóviles de segunda mano.
Otro ejemplo importante es el de los seguros de salud. Imaginemos que usted sabe que nacerá en una población determinada, pero no sabe si padecerá un problema de salud grave de nacimiento, si lo contraerá más adelante en la vida o si estará completamente sano hasta la vejez. Existe una póliza de seguro de salud disponible que cubre cualquier servicio médico que se pueda necesitar y la prima es la misma para todos, o sea, se establece de acuerdo con el costo médico promedio esperado para las personas que integran la población, de modo que, para la compañía de seguros, las primas cubrirán el pago total esperado, asumiendo que todos se inscriban. ¿Compraría usted la póliza?
En esta situación, la mayoría de las personas estarían encantadas de comprar la póliza, porque una enfermedad grave impone altos costos que a menudo resultan imposibles de costear para una familia media. Los costos de una catástrofe financiera para usted o su familia (o la posibilidad de que no pueda pagar la atención médica cuando la necesite) justifican la prima del seguro.
La suposición de que no se sabe nada acerca de su estado de salud en esta situación hipotética no es realista. Es otro ejemplo del uso del velo de ignorancia de John Rawls, que presentamos en el capítulo 5. Plantearse este problema como un observador imparcial subraya la importancia del supuesto del velo de la ignorancia.
Aunque todos habrían comprado un seguro en caso de no conocer su futuro estado de salud, la situación cambia drásticamente si podemos elegir comprar un seguro de salud o no en caso de que no haya un velo de ignorancia, es decir, si conocemos nuestro estado de salud. En esta situación, la información es asimétrica. Analicemos la situación desde el punto de vista de la compañía de seguros:
- Es más probable que las personas compren un seguro si saben que están enfermas: por lo tanto, la salud media de las personas que compran un seguro será peor que la salud media de la población.
- Esta información es asimétrica: la persona que compra el seguro, sabe su estado de salud; pero la compañía de seguros, no.
- Las compañías de seguros solo serán rentables si cobran precios más altos: estos precios serán más altos de lo que serían si todos los miembros de la población estuvieran obligados a contratar el mismo seguro.
- Esto lleva a la selección adversa: el precio será tan alto que solo las personas que saben que están enfermas estarán dispuestas a adquirir un seguro.
- Esto conlleva precios aún más elevados para los seguros: para seguir haciendo negocio, las compañías de seguros ahora tendrán que subir los precios nuevamente. Tarde o temprano, la gran mayoría de las personas que contratan seguros serán aquellos que tienen un problema de salud grave.
- Los elevados precios ahuyentan del mercado a las personas sanas: aquellos que querrían contratar un seguro por si enferman en el futuro no lo harán.
Este es otro ejemplo de un mercado inexistente: muchas personas no estarán aseguradas. Se trata de un mercado que podría existir, pero solo si la información sobre la salud de las personas fuera simétrica y verificable (ignoremos por el momento el problema de si todo el mundo estaría dispuesto a compartir los datos sobre su salud). Este mercado proporcionaría beneficios tanto a los propietarios de las compañías de seguros como a las personas que quisieran asegurarse. No tener este mercado es ineficiente en términos de Pareto.
Para abordar el problema de la selección adversa debido a la información asimétrica y los consiguientes mercados inexistentes para los seguros de salud, muchos países han adoptado políticas de inscripción obligatoria en programas de seguros privados o de cobertura universal financiada con impuestos.
Riesgo moral en el mercado de seguros
- acción oculta (problema de la)
- Situación que se da cuando una parte no conoce o no puede verificar alguna acción emprendida por otra parte en un intercambio. Por ejemplo, el empleador no puede saber (o no puede verificar) en qué medida el trabajador que ha contratado está trabajando en realidad. También conocido como: riesgo moral. Véase también: características ocultas (problema de las).
Las características ocultas no son el único problema al que se enfrentan las aseguradoras privadas o gubernamentales. También existe un problema de acciones ocultas. Contratar una póliza de seguro puede hacer que sea vuelva más probable que el que la contrata asuma precisamente los riesgos para los que está asegurado. Por ejemplo, una persona que ha contratado una cobertura completa a todo riesgo para su automóvil puede ser menos propensa a conducir cuidadosamente o a bloquearlo que alguien sin seguro.
Las aseguradoras suelen imponer límites a sus seguros. Por ejemplo, es posible que la cobertura no sea aplicable (o que sea más costosa) si conduce otra persona que no sea el asegurado, o si el automóvil suele estar aparcado en un lugar donde hay muchos robos. Estas disposiciones pueden reflejarse en el contrato de seguro.
Pero la aseguradora no puede hacer cumplir un contrato sobre la rapidez con la que se conduce o sobre si se conduce habiendo bebido alcohol. Estas son las acciones ocultas para el asegurador debido a la información asimétrica: usted conoce estos hechos; pero la compañía de seguros, no.
- riesgo moral
- Término que se originó en la industria de los seguros para expresar el problema al que se enfrentan las aseguradoras: la persona que contrata un seguro para su hogar puede tener menos cuidado a la hora de evitar incendios u otros daños, lo que aumenta el riesgo con respecto a una situación sin seguro. En la actualidad, el término se refiere a cualquier situación en la que una de las partes en una interacción decide sobre una acción que afecta a los beneficios o el bienestar de la otra, pero la parte afectada no puede controlar la decisión mediante un contrato (a menudo porque la parte afectada no tiene información adecuada sobre la acción). También se conoce como: problema de las «acciones ocultas». Véase también: acción oculta (problema de la), contrato incompleto, demasiado grandes para dejarlos quebrar (too big to fail).
- relación principal-agente
- Relación que existe cuando una parte (el principal) desea que otra parte (el agente) actúe de determinada manera o tenga algún atributo que sea de interés para el principal, y que no se pueda hacer cumplir o garantizar en un contrato vinculante. Véase también: contrato incompleto. También se conoce como: problema principal-agente.
Esto entraña un problema de riesgo moral similar al del esfuerzo laboral. Ambos son problemas principal-agente: el agente (la persona asegurada o el trabajador) elige una acción (lo cuidadoso que es o el esfuerzo que realiza en el trabajo) que es importante para el agente (la compañía de seguros o el empleador), pero que no puede incluirse en el contrato porque no es verificable.
Aunque puedan parecer muy distintos, estos problemas de riesgo moral son muy similares a la contaminación por clordecona, los bienes públicos y los recursos comunes de la sección anterior. En todos estos casos, alguien toma una decisión que tiene costos o beneficios externos para otra persona: en otras palabras, costos o beneficios que no están compensados. Por ejemplo, en el caso de riesgo moral, la persona asegurada (el agente) decide el cuidado con el que actuará. Que sea cuidadoso entraña un beneficio externo para la aseguradora (el principal) pero es costoso para el agente. Por lo tanto, existe un fallo de mercado: el nivel de cuidado elegido es demasiado bajo.
Estos problemas de riesgo moral (y también los problemas de selección adversa que hemos descrito anteriormente en esta sección) pueden ubicarse en el marco de las externalidades y los fallos de mercado que estamos manejando a lo largo de esta unidad. Los problemas derivados de la información asimétrica se resumen en la tabla de la figura 12.10.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Posibles soluciones | Términos utilizados para este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|---|
Un trabajador con un salario fijo decide cuánto trabajar | Trabajar mucho aumenta los beneficios del empleador | Costo privado, beneficio externo | Muy poco esfuerzo, salario por encima del salario de reserva, desempleo | Una vigilancia más efectiva o una paga ligada al rendimiento reducen el conflicto de intereses entre el empleador y el trabajador | Contrato de trabajo incompleto, acción oculta, riesgo moral |
Alguien, consciente de su problema de salud serio contrata un seguro | Pérdida para la compañía aseguradora | Beneficio privado, externalidad negativa | Demasiados pocos seguros ofrecidos, pólizas demasiado caras | Regulación pública obligando a la contratación de un seguro de salud, obligación de compartir la información sobre la salud | Mercados inexistentes, selección adversa |
Alguien que acaba de contratar un seguro de coche decide el cuidado con el que conducirá | La conducción prudente contribuye al beneficio de las aseguradoras | Costo privado, beneficio externo | Demasiados pocos seguros ofrecidos, pólizas demasiado caras | Instalación de dispositivos de control de la conducción | Mercados inexistentes, riesgo moral |
Figura 12.10 Fallo de mercado por información asimétrica y soluciones.
Ejercicio 12.8 Características ocultas
Identifique las características ocultas en los siguientes mercados y cómo pueden impedir que los participantes en el mercado exploten todas las posibles ganancias mutuas del intercambio:
- Un producto de segunda mano que se vende en eBay, Craigslist o en una plataforma en línea similar.
- Alquilar apartamentos a través de Airbnb.
- Restaurantes de diversa calidad.
Explique cómo los siguientes elementos pueden facilitar intercambios mutuamente beneficiosos, incluso si hay características ocultas:
- Evaluaciones electrónicas compartidas entre compradores y vendedores pasados y potenciales.
- Intercambios entre amigos y amigos de amigos.
- Confianza y preferencias sociales.
- Intermediarios para la compra y la venta, como concesionarios de automóviles de segunda mano.
Pregunta 12.6 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
Suponga que hay 10 automóviles en el mercado. Seis son de buena calidad con un valor de 9000 dólares para los compradores, y los otros son «limones» con valor nulo. Hay varios compradores potenciales que no conocen la calidad de cada automóvil, pero conocen la proporción de automóviles de buena calidad y están dispuestos a pagar su valor promedio. Todos los vendedores están dispuestos a aceptar un precio que sea al menos la mitad del valor de su automóvil. Según esta información, ¿cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- El valor promedio para los compradores es (9000 × 6 + 0 × 4)/10 = 5400 dólares. Este es el precio más alto que los compradores están dispuestos a pagar.
- Hay muchos compradores dispuestos a pagar el valor promedio, que es de 5400 dólares. A este precio, todos los vendedores están dispuestos a vender; por lo que todos los automóviles se venderán.
- Hay muchos compradores dispuestos a pagar el valor promedio, que es de 5400 dólares. A este precio, todos los vendedores están dispuestos a vender, por lo que se venderán todos los automóviles. Además, la competencia entre compradores asegurará que el precio sea el máximo que estén dispuestos a pagar: 5400 dólares.
- Todos los vendedores venderán si el precio es de 4500 o más. Hay muchos compradores dispuestos a pagar el valor promedio, que es de 5400 dólares. Por lo tanto, todos los automóviles se venderán, pero la competencia entre compradores elevará el precio más allá de los 4500 dólares.
Pregunta 12.7 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
¿En cuál(es) de los siguientes casos hay un problema de selección adversa?
- Este es un problema de acción oculta (riesgo moral).
- Fumar es una característica oculta, ya que los fumadores tienen mayores riesgos. Si la prima se estableciera para personas de riesgo medio, los no fumadores tendrían menos probabilidades de solicitar un seguro.
- La calidad del producto es un atributo oculto. Si el precio fuera igual al costo marginal de los productos de calidad media, solo los productores de productos de baja calidad o falsos querrían vender.
- Este es un problema de acción oculta (riesgo moral).
12.7 Contratos incompletos y externalidades en mercados crediticios
En el capítulo 10 estudiamos los préstamos recibidos y los créditos concedidos. El endeudamiento y la concesión de crédito plantean un problema principal-agente en el que el uso prudente de los fondos prestados (esforzarse para que el proyecto para el que se solicitaron los fondos salga adelante y se pueda reembolsar el préstamo) no puede garantizarse por medio de un contrato ejecutable.
Por ello, las decisiones de quien recibe el préstamo (esfuerzo, prudencia) tienen una externalidad sobre el prestamista. Las acciones del prestatario afectan al beneficio del prestamista, pero son «externas» al contrato. Estos aspectos no están contemplados en el contrato porque la información necesaria para incluirlos (la prudencia con la que el prestatario ejecutó el proyecto o cuánto trabajó para llevarlo a buen puerto) no está disponible para el prestamista. Incluso si esta información existiese, en la mayoría de los casos no bastaría para hacer cumplir los contratos.
Observe la similitud entre esta situación y la de un trabajador que hace un esfuerzo o una persona cuidadosa que contrata un seguro. Son problemas de riesgo moral.
El problema fundamental en el caso del crédito es que, debido a que el prestatario no puede pagar el préstamo si el proyecto falla, asumirá riesgos que evitaría si tuviese que pagar el costo total de un mal resultado. Esto significa que es más probable que el proyecto fracase, lo que impone costos al prestamista.
- capital propio
- Inversión de un individuo en un proyecto. Esto se registra en el balance de una empresa o individuo como patrimonio neto. Véase también: patrimonio neto. Un uso completamente diferente del término en inglés (equity) sería como sinónimo de equidad o justicia.
- garantía
- Activo que un prestatario promete a un prestamista para asegurar la devolución de un préstamo. Si el prestatario no puede hacer frente a los plazos de devolución del préstamo según lo prometido, el prestamista se convierte en el propietario del activo.
Como vimos en el capítulo 10, esto hará que el prestamista se muestre reacio a otorgar préstamos, a menos que pueda incentivar al prestatario para que no corra riesgos indebidos, ya sea invirtiendo algunos de sus propios fondos en el proyecto para el que busca financiación (recursos propios o equity) o proporcionando una garantía al prestamista. Esto implica que una persona con poca riqueza podría ser incapaz de obtener un préstamo, incluso para proyectos que utilizarían los recursos de manera muy productiva (como, por ejemplo, un nuevo negocio, el costo de una licencia para llevar a cabo alguna actividad o formarse).
En otras palabras, los prestamistas están dispuestos a sacrificar la calidad del proyecto a cambio de un prestatario que tenga más capital o más garantías. A veces, el prestamista no financia un proyecto de alta calidad de un posible prestatario pobre, mientras que alguien rico con un proyecto mediocre obtiene un préstamo, tal y como se ilustra en la figura 12.11.
- restricción crediticia o estar restringido en el crédito
- Descripción de las personas que pueden pedir prestado solo en términos desfavorables. Véase también: excluidos del crédito.
- falta de acceso al crédito o estar excluido del crédito
- Descripción de las personas que no pueden pedir prestado bajo ningún tipo de condiciones. Ver también: excluidos del crédito.
Rico | Pobre | |
---|---|---|
Proyecto de alta calidad | Préstamo concedido | Préstamo rechazado |
Proyecto de calidad intermedia | Préstamo concedido | Préstamo rechazado |
Proyecto de baja calidad | Préstamo rechazado | Préstamo rechazado |
Figura 12.11 Calidad del proyecto y riqueza del prestatario.
Por lo tanto, los prestatarios pobres pueden tener restricciones crediticias o estar restringidos en el crédito o pueden sufrir una falta de acceso al crédito o estar excluidos del crédito. Este es otro tipo de fallo de mercado que surge cuando la riqueza se distribuye de manera muy desigual. Recuerde que en el capítulo 10 vimos cómo el Grameen Bank abordó este problema haciendo que grupos de prestatarios se responsabilizaran conjuntamente del reembolso de los préstamos, dándoles así un incentivo para trabajar duro y tomar decisiones prudentes sin necesidad de recursos propios o garantías.
Los payday loans son créditos para cantidades pequeñas a muy corto plazo (a menudo –pero no necesariamente– se reembolsan el día en que el prestatario recibe su nómina, de ahí su nombre) que no requieren garantía. Suelen tener tipos de interés muy altos (Nota del traductor).
Los fallos del mercado crediticio también pueden tener otro origen. Cuando un banco concede un préstamo, tiene en cuenta la posibilidad de que este no se devuelva: si la tasa de interés que puede cobrar es suficientemente alta, incluso los préstamos bastante arriesgados (como los payday loans o «préstamos rápidos», literalmente, «préstamos del día de paga») pueden ser atractivos. Pero el banco también se preocupa por lo que sucedería con sus beneficios si la mayoría de sus prestatarios no pudieran pagar, como ocurriría si concediera hipotecas para la compra de viviendas durante una burbuja inmobiliaria que luego estalla. El banco podría quebrar.
Si los propietarios del banco sufrieran todas las consecuencias de una quiebra, se esforzarían mucho por evitarla. Pero hay dos razones por las que es poco probable que los propietarios asuman los costos totales:
- too big too fail (literalmente, «demasiado grande para quebrar»)
- Característica de los grandes bancos, cuya importancia central en la economía les asegura que serán rescatados por el gobierno si se encuentran en dificultades financieras. Al no asumir todos los costos de sus actividades, es probable que el banco asuma mayores riesgos. Véase también: riesgo moral.
- Por lo general, el banco obtiene préstamos de otros bancos: al igual que el agricultor que pide préstamos para sembrar su cosecha, los propietarios de los bancos saben que algunos de los costos de la quiebra correrán a cargo de otros bancos a los que no se les devolverán los préstamos.
- Too big to fail («demasiado grande para quebrar»): si el banco es suficientemente importante para la economía, es probable que la amenaza de su quiebra lleve a su rescate por parte del gobierno, que lo subvencionará con ingresos fiscales.
De nuevo, los dueños de los bancos saben que otros (ya sean los contribuyentes u otros bancos) sufragarán parte de los costos de los riesgos que corran. Por consiguiente, correrán más riesgos que si tuvieran que asumir todos los costos de sus acciones. Al igual que los efectos secundarios medioambientales, el exceso de riesgo de bancos y prestatarios es una externalidad negativa que conduce a un fallo de mercado.
Los que podrían sufrir las pérdidas en que incurriera el agente temerario intentarán protegerse. Los gobiernos regulan el sistema bancario limitando el apalancamiento. De este modo, al menos en teoría, los bancos deberían tener suficientes recursos para pagar sus deudas.
La figura 12.12 añade ejemplos del mercado crediticio a nuestra tabla de fallos de mercado.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Posibles soluciones | Términos utilizados para este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|---|
Prestatario destina poco esfuerzo o poca prudencia al proyecto en el que ha invertido el crédito | Proyecto más proclive a fracasar, haciendo que no se devuelva el préstamo | Beneficio privado, externalidad negativa | Riesgo excesivo, pocos créditos concedidos | Redistribuir riqueza, responsabilidad común de la devolución de los préstamos (Grameen Bank) | Riesgo moral, exclusión del mercado crediticio |
Un banco que es «demasiado grande para quebrar» (too big to fail) concede créditos arriesgados | Los contribuyentes sufren el costo si el banco se declara en quiebra | Beneficio privado, externalidad negativa | Préstamos excesivamente arriesgados | Regulación de la banca | Riesgo moral |
Figura 12.12 Fallos de mercado crediticio y sus soluciones.
Pregunta 12.8 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)
¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?
- Los ricos pueden no obtener un préstamo si la calidad del proyecto es baja. El problema es más que las personas pobres no obtienen un préstamo, incluso si el proyecto es de alta calidad.
- Los prestamistas pueden reducir el problema de riesgo moral al exigir recursos propios (equity) o garantías, que solo las personas más ricas pueden proporcionar.
- Los bancos son «demasiado grandes para quebrar» (too big to fail) si son demasiado importantes para el funcionamiento continuado de la economía como para que el gobierno los permita quebrar.
- Estos bancos pueden hacer préstamos más arriesgados, porque saben que el gobierno los rescatará si quiebran.
12.8 Los límites de los mercados
Los mercados pueden parecer omnipresentes en la economía, pero no lo son. Recordemos la imagen sugerida por Herbert Simon en el capítulo 6 de un marciano observando la economía. Lo que vería serían principalmente campos verdes (las empresas) conectados por líneas rojas que representan compras y ventas en mercados. Sin embargo, muchas decisiones sobre la asignación de recursos se realizan dentro de las empresas. De igual modo, las familias no asignan recursos entre padres e hijos mediante la compraventa. Los gobiernos, por su parte, utilizan procedimientos políticos en lugar de la competencia de mercado para determinar dónde y quién construirá las escuelas y se encargará del mantenimiento de las carreteras.
¿Por qué algunos bienes y servicios se asignan en los mercados, mientras que para otros bienes las empresas, las familias y los gobiernos utilizan otros métodos? Hay dos respuestas básicas a esta pregunta clásica.
En primer lugar, el tipo de actividad puede determinar si la familia, el gobierno, la empresa o el mercado es el lugar idóneo para llevarla a cabo. Es difícil imaginar cómo, por ejemplo, las empresas o los mercados podrían ser eficaces a la hora de concebir y educar a los niños. En la mayoría de las sociedades, estas tareas se asignan a una combinación de las familias y gobiernos (a través de la escolarización).
¿Qué determina el equilibrio entre empresas y mercados?
Ronald Coase explicó la importancia relativa de las empresas y los mercados. Las empresas existen porque, para algunas cosas, la producción «interna» es más rentable que la adquisición a través de una compra. El alcance del mercado está determinado por la decisión de la empresa sobre qué componentes de un producto producir y cuáles comprar. Coase explicó que los costos relativos de las opciones «fabrícalo» y «cómpralo» establecen los límites de la división entre empresas y mercado.
La explicación de Coase subraya un hecho importante que, a menudo, se obvia en los acalorados debates sobre los méritos de los sistemas descentralizados de un mercado organizado frente a otros más centralizados como los gobiernos. Coase mostró que los sistemas centralizados (como la empresa) son mejores para algunas cosas, mientras que el mercado gestiona mejor otras. El mérito de esta demostración es que no se basa en un juicio de un observador posiblemente sesgado: es el veredicto del mercado en sí. En última instancia, la competencia entre las empresas castiga a las empresas que llevan demasiado lejos la opción de «hacerlo» al ampliar excesivamente los límites del sistema centralizado a través de la expansión interna. De igual manera, la competencia en el mercado también castiga a las empresas que no aprovechan las ventajas de la toma de decisiones centralizada y optan por abusar de la opción «comprarlo».
La segunda respuesta a la pregunta de porqué algunos bienes se asignan en mercados y otros bienes se asignan en otras instituciones difiere bastante de la explicación de Coase sobre los límites de la empresa. La gente no se pone de acuerdo sobre la dimensión adecuada de los mercados. Algunos piensan que algunas de las cosas que actualmente están a la venta deberían asignarse por otros medios, mientras que otros defienden que los mercados deberían tener un papel más importante en la economía.
Quienes desean limitar el alcance del mercado, a menudo esgrimen dos argumentos:
- bienes de interés social o bienes preferentes
- Bienes y servicios que deberían estar disponibles para todos, independientemente de la capacidad de pago del consumidor.
- Mercados repugnantes: la comercialización de algunos bienes y servicios (órganos vitales o seres humanos) viola una norma ética o socava la dignidad de los involucrados.
- Bienes de interés social o bienes preferentes: la opinión general es que algunos bienes y servicios (llamados bienes de interés social) deben estar disponibles para las personas, independientemente de su capacidad o predisposición a pagar.
Mercados repugnantes
En la mayoría de los países, existen instituciones arraigadas que permiten a los padres dar voluntariamente a un bebé en adopción. Ahora bien, las leyes generalmente evitan que los padres vendan a sus bebés.
¿Por qué prohíben la mayoría de los países la compraventa de bebés? ¿Acaso un mercado de bebés no proporcionaría a los padres que deseen vender y a los que deseen comprar oportunidades para obtener ganancias mutuas mediante el intercambio?
Casi todos los países prohíben la venta de órganos humanos para el trasplante. La gestación subrogada –una mujer que se queda embarazada y da a luz a un bebé para otra pareja a cambio de un pago– no es legal en la mayoría de los países (aunque sí es legal en Tailandia, Rusia y algunos estados de EE.UU.). Sin embargo, podría argumentarse que, desde un punto de vista económico, es incorrecto evitar estas transacciones si ambas partes las llevan a cabo voluntariamente.
Una posible objeción es que la venta puede no ser verdaderamente voluntaria, porque la pobreza podría obligar a las personas a realizar una transacción de la que más tarde podrían arrepentirse. Una segunda razón sería la creencia de que ponerle precio a un bebé (o una parte del cuerpo) viola un principio de dignidad humana: corrompe nuestras actitudes hacia los demás.
Alvin Roth, un economista galardonado con el Premio Nobel de Economía, llama a estas situaciones mercados repugnantes.6
Los filósofos Michael Walzer y Michael Sandel han estudiado los límites morales de los mercados. Algunas transacciones de mercado chocan con la forma en que valoramos la humanidad (como la compraventa de personas como esclavos); otras transacciones se oponen frontalmente a principios democráticos (como permitir que las personas vendan sus votos). Hemos visto algunas de las ventajas de asignar recursos utilizando los mercados y el sistema de precios. En ese análisis asumimos implícitamente que el intercambio del bien por dinero no afectaba su valor intrínseco para el comprador y el vendedor.78
Pero es posible que las actitudes de los padres respecto a sus bebés o la valoración de los votantes de sus derechos democráticos se vean alteradas como resultado de su compra o su venta. Cuando consideramos si es beneficioso introducir un nuevo mercado, o incentivos monetarios, es importante tener en cuenta que puede terminar desplazando a otras normas sociales o preferencias éticas preexistentes.
Bienes de interés social
Algunos bienes y servicios se consideran especiales porque deberían estar disponibles para todos, incluso para aquellos que carecen de la capacidad o la voluntad de pagar por ellos. Son los llamados bienes de interés social o bienes preferentes y son proporcionados por los gobiernos en lugar de ser asignados por un mercado regido por la predisposición a pagar.
En la mayoría de los países, la educación primaria es gratuita para todos los niños y se financia con impuestos. La atención médica básica –al menos para urgencias– también suele estar disponible para todos, independientemente de la capacidad de pago. Lo mismo ocurre en muchos países con la defensa legal en un juicio: la persona que no puede pagarse un abogado debe poder contar con representación legal sin cargo alguno. Una parte de la seguridad personal (por ejemplo, la protección contra asaltos criminales o incendios en el hogar) generalmente está garantizada por la protección policial y los servicios de extinción de incendios, que son servicios públicos.
¿Por qué deben ofrecerse los bienes de interés social de forma gratuita? Las personas con ingresos limitados no tienen acceso a muchas cosas. Por lo general, ocupan viviendas de baja calidad (y, a menudo, poco saludables) y tienen oportunidades muy limitadas de disfrutar de viajes de placer. ¿Por qué la atención médica básica y la educación, la representación legal, la policía y la protección contra incendios son diferentes? La respuesta es que, en muchos países, estos bienes y servicios se consideran un derecho de todos los ciudadanos.
Ejercicio 12.9 Capitalismo entre adultos que han dado su consentimiento
¿Se deberían permitir todos los intercambios contractuales voluntarios entre adultos que accedan a ellos?
Indique lo que piensa acerca de los siguientes intercambios hipotéticos. Supongamos que en todos los casos las personas involucradas son adultos sanos y racionales que han sopesado las alternativas y las consecuencias de lo que están haciendo. Para cada caso, decida si aprueba que tenga lugar la transacción y, si la desaprueba, si cree que la transacción debería estar prohibida. Explique por qué cada una de estas transacciones descritas produce beneficios mutuos (es decir, es una mejora en términos de Pareto respecto a no permitir el intercambio).
- Se ha descubierto un complicado procedimiento médico que cura una forma rara de cáncer en pacientes que, de otro modo, seguramente morirían. La escasez de personal hace que sea imposible tratar a todos los beneficiarios potenciales y el hospital ha establecido una política basada en ofrecer al tratamiento según el orden de llegada de los pacientes. Ben, un paciente adinerado que está al final de la lista, ofrece pagar a Aisha, una persona pobre cuyo nombre está al principio de la lista, 1 millón de euros para intercambiar sus respectivos puestos. Si Aisha muere (lo cual es muy probable), sus hijos heredarán el dinero. Aisha está de acuerdo.
- Melissa tiene 18 años. Ha sido admitida en una buena universidad, pero no tiene ayuda financiera ni ningún medio para obtenerla, así que ha firmado un contrato de cuatro años para ser stripper en Internet y comenzará a trabajar cuando tenga 19 años. La compañía pagará sus matrículas universitarias.
- Está esperando en la cola para entrar a ver una película cuyas entradas están casi agotadas. Alguien que está al final de la cola se acerca a la mujer que está delante de usted y le ofrece 25 dólares para intercambiar puestos en la cola (él pasa a estar delante de usted y ella pasa al final de la cola).
- Una persona nada interesada en política y que nunca vota acepta votar en unas elecciones por el candidato que le pague la cantidad más alta.
- William y Elizabeth son una pareja adinerada que tiene un bebé con un defecto de nacimiento menor. Venden este bebé a sus vecinos (igualmente ricos) y compran un niño sin ningún defecto de nacimiento de una familia que necesita el dinero.
- Un individuo con buenos ingresos decide que le gustaría venderse como esclavo. Encuentra un comprador dispuesto a pagar el precio que pide para ello. El aspirante a esclavo usará el dinero para la educación de sus hijos.
12.9 Fallo de mercado y política gubernamental
La figura 12.13 recopila los ejemplos que hemos visto en los que los mercados no asignan los recursos eficientemente. Aunque, a primera vista, podrían parecer diferentes, en todos ellos la persona que toma las decisiones no tiene en cuenta una externalidad negativa o positiva. La tabla de la figura 12.14 muestra que la razón fundamental del fallo de mercado es un problema de información: algún aspecto importante en una interacción no puede ser observado por una de las partes o no puede ser verificado por un tribunal.
La tabla de la figura 12.13 también sugiere algunas soluciones. Los gobiernos desempeñan un papel importante en la economía en sus intentos por disminuir las ineficiencias resultantes de muchos fallos de mercado. Sin embargo, los mismos problemas de información que encontramos en el origen de los fallos pueden dificultar la tarea de los gobiernos a la hora de utilizar impuestos, subsidios o prohibiciones para mejorar el resultado del mercado. Por ejemplo, el gobierno francés finalmente decidió prohibir el uso de la clordecona, en lugar de recopilar la información necesaria para implantar un impuesto sobre la producción de plátanos o proporcionar una compensación a las pesquerías.
A veces, una combinación de remedios es la mejor manera de enfrentarse a estos problemas de información y los resultantes fallos de mercado. Un ejemplo es el seguro de vehículos. En muchos países, el seguro a terceros (que cubre los daños a otros) es obligatorio para evitar el problema de selección adversa que se produciría si solo se aseguraran los conductores propensos a sufrir accidentes. Para abordar el problema de riesgo moral por acciones ocultas, las aseguradoras a veces requieren la instalación de dispositivos de seguimiento para que conducir prudentemente pueda ser algo que se exija en el contrato del seguro.
Decisión | Cómo afecta a otros | Costo o beneficio | Fallo de mercado (mala asignación de recursos) | Posible solución | Términos utilizados para este fallo de mercado |
---|---|---|---|---|---|
Una empresa utiliza un pesticida que se filtra en las vías fluviales. | Daño aguas abajo | Beneficio privado, externalidad negativa | Uso excesivo de pesticida y sobreproducción del cultivo para el que se utiliza. | Impuestos, cuotas, prohibiciones, negociación, propiedad en común de todos los activos afectados | Externalidad negativa, efecto medioambiental indirecto (environmental spillover). |
Vuelo internacional | Aumento de las emisiones globales de dióxido de carbono | Beneficio privado, externalidad negativa | Uso excesivo del avión | Impuestos, cuotas | Mal público, externalidad negativa |
Viaje en coche | Congestión para otros usuarios de la carretera | Costo privado, externalidad negativa | Uso excesivo del coche | Peajes, cuotas, subsidios al transporte público | Recurso común, externalidad negativa |
Una empresa invierte en I+D | Otras empresas pueden utilizar la innovación | Costo privado, beneficio externo | Muy poco I+D | Investigación financiada públicamente, subsidios al I+D, patentes | Bien público, externalidad positiva |
Un trabajador con un salario fijo decide cuánto trabajar | Trabajar mucho aumenta los beneficios del empleador | Costo privado, beneficio externo | Demasiado poco esfuerzo, salario por encima del salario de reserva, desempleo | Una vigilancia más efectiva o una paga ligada al rendimiento reducen el conflicto de intereses entre el empleador y el trabajador | Contrato de trabajo incompleto, acción oculta, riesgo moral |
Alguien consciente de su problema de salud serio contrata un seguro | Pérdida para la compañía aseguradora | Beneficio privado, externalidad negativa | Demasiados pocos seguros ofrecidos, pólizas demasiado caras | Regulación pública obligando a la contratación de un seguro de salud, obligación de compartir la información sobre la salud | Mercados inexistentes, selección adversa |
Alguien que acaba de contratar un seguro de coche decide el cuidado con el que conducirá | La conducción prudente contribuye al beneficio de las aseguradoras | Costo privado, beneficio externo | Demasiados pocos seguros ofrecidos, pólizas demasiado caras | Instalación de dispositivos de control de la conducción | Mercados inexistentes, riesgo moral |
Prestatario destina poco esfuerzo o poca prudencia al proyecto en el que ha invertido el crédito | Proyecto más proclive a fracasar, haciendo que no se devuelva el préstamo | Beneficio privado, externalidad negativa | Riesgo excesivo, pocos créditos concedidos | Redistribuir riqueza, responsabilidad común de la devolución de los préstamos (Grameen Bank) | Riesgo moral, exclusión del mercado crediticio |
Un banco que es «demasiado grande para quebrar» (too big to fail) concede créditos arriesgados | Los contribuyentes sufren el costo si el banco quiebra | Beneficio privado, externalidad negativa | Préstamos excesivamente arriesgados | Regulación de la banca | Riesgo moral |
Un monopolio, una empresa que produce un bien diferenciado o una empresa con costos medios decrecientes fija un P > CM (capítulo 7) | Precio demasiado elevado para algunos compradores potenciales | Beneficio privado, externalidad negativa | Cantidad demasiado escasa a la venta | Políticas procompetitivas, propiedad pública de los monopolios naturales | Competición imperfecta, costos medios decrecientes, monopolio natural |
Figura 12.13 Fallos de mercado y sus soluciones.
Pregunta | Respuesta |
---|---|
¿Por qué se producen los fallos de mercado? | La gente, guiada solo por los precios de mercado, no considera el efecto total de sus acciones sobre otros |
¿Por qué se ignoran los efectos totales de las acciones sobre otros? | Hay externalidades positivas y negativas no compensadas mediante pagos |
¿Por qué algunas externalidades positivas o negativas no se compensan? | No existe un mercado para su intercambio |
¿Por qué no? ¿Y por qué las negociaciones privadas y los pagos no pueden solucionar el problema? | Los tribunales no pueden obligar al cumplimiento de los derechos de propiedad y los contratos necesarios |
¿Qué impide que se pueda obligar al cumplimiento de los derechos de propiedad y los contratos? | Información asimétrica o no verificable |
Figura 12.14 Fallos de mercado y problemas de información.
Una mirada hacia el futuro: un papel más amplio para los gobiernos
La mayoría de los modelos de este curso, hasta ahora, han sido microeconómicos (modelos de las interacciones entre empleadores y trabajadores individuales, prestatarios y prestamistas, empresas y sus clientes y empresas que compiten con otras empresas). En este capítulo hemos visto que estas interacciones pueden generar problemas de ineficiencia en términos de Pareto que los gobiernos pueden abordar. Los gobiernos también tratan los problemas de desigualdad y pobreza al redistribuir el ingreso, transfiriéndolo de los hogares más ricos a los más pobres. Ahora bien, las políticas públicas también tienen otros muchos objetivos, como:
- La moderación de las fluctuaciones en el empleo y la inflación: en el capítulo 10, aprendimos que, con la excepción de los muy ricos, la mayoría de personas no pueden obtener suficientes préstamos como para homogeneizar su consumo a lo largo del tiempo y contrarrestar los cambios en su situación laboral y otros shocks. Los gobiernos pueden ayudar adoptando políticas que moderen las fluctuaciones en los ingresos reales y el empleo (capítulos 13–15).
- Salarios, beneficios y productividad a largo plazo: en los capítulos 2, 6 y 9 hemos estudiado cómo se determinan los salarios, los beneficios y la productividad del trabajo. Estos aspectos tampoco son ajenos al sector público, dado que los gobiernos diseñan políticas tanto para incrementar la productividad del trabajo como para modificar el poder de negociación de empleadores y trabajadores.
Para comprender estos aspectos de las políticas públicas, así como las políticas relacionadas con la economía global, el medioambiente, la desigualdad y la innovación, debemos desarrollar un modelo de la economía en su conjunto (a veces denominado macroeconomía). Nuestra comprensión del mercado laboral que hemos tratado en los capítulos 6 y 9, del mercado de crédito abordado en el capítulo 10 y en este capítulo y del proceso de innovación que tocamos en el capítulo 2 proporcionan la base para comprender cómo funciona la economía en su conjunto. Abordaremos este tema en el próximo capítulo.
Ejercicio 12.10 Fallo de mercado
Construya una tabla como la de la figura 12.13 para analizar los posibles fallos de mercado asociados con las siguientes decisiones. ¿Puede usted identificar qué mercados o contratos faltan o están incompletos en cada caso?
- Suministra usted a su hijo una costosa vacuna contra una enfermedad infecciosa.
- Utiliza usted dinero que le presta el banco para invertir en un proyecto altamente arriesgado.
- Una flota pesquera se desplaza de aguas costeras nacionales sobreexplotadas a aguas internacionales.
- El aeropuerto de una ciudad aumenta su número de vuelos comerciales al permitir despegues nocturnos.
- Contribuye usted a la edición de una página de Wikipedia.
- Un gobierno invierte en investigación en fusión nuclear.
12.10 Conclusión
Los resultados de mercado ineficientes en términos de Pareto (fallo de mercado) pueden derivarse de una competencia limitada, de unos costos medios que decrecen con la producción o de externalidades. Las externalidades se producen cuando algún aspecto de un intercambio no está cubierto por un derecho o un contrato de propiedad ejecutable, como resultado de la existencia de información asimétrica o no verificable. Los ejemplos que se mencionan incluyen ámbitos diversos como el empleo, el crédito y los seguros (que pueden verse afectados por problemas de riesgo moral y de selección adversa) y bienes y males públicos (como el conocimiento y la contaminación).
Tanto la negociación de Coase como los impuestos y subsidios pigouvianos pueden mejorar los resultados del mercado en todos estos casos, pero ambos se ven igualmente limitados por los mismos problemas de información asimétrica y no verificable que causan el fallo de mercado.
La repugnancia y otras objeciones morales al intercambio de algunos bienes por dinero, y los efectos de expulsión (crowding-out) de los incentivos monetarios proporcionan razones que explican por qué algunos bienes y servicios no se asignan a través del mercado.
Conceptos introducidos en el capítulo 12
Antes de pasar a la siguiente unidad, revisemos las siguientes definiciones:
12.11 Referencias bibliográficas
- Acemoglu, Daron, Simon Johnson, y James A. Robinson. 2005. ‘Institutions as a Fundamental Cause of Long-Run Growth’. En Handbook of Economic Growth, Volumen 1A., eds. Philippe Aghion y Steven N. Durlauf. North Holland.
- Acemoglu, Daron, y James A. Robinson. 2012. Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, Ciudad de México: Crítica, 2013.
- Akerlof, George A. y Robert J. Shiller. 2015. La economía de la manipulación: cómo caemos en las trampas del mercado. 1ª ed. Barcelona: Deusto, 2016.
- Fafchamps, Marcel y Bart Minten. 1999. ‘Relationships and Traders in Madagascar’. Journal of Development Studies 35 (6) (Agosto): págs. 1–35.
- Keynes, John Maynard. 1936. The General Theory of Employment, Interest and Money. London: Palgrave Macmillan (trad. al castellano: Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Barcelona: Ciro, 2011).
- North, Douglass C. 1990. Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica.
- Pigou, Arthur. 1912. Wealth and Welfare. London: Macmillan & Co.
- Pigou, Arthur. (1920) 1932. La economía del bienestar. Madrid: Aguilar, 1946.
- Roth, Alvin E. 2007. ‘Chapter 1: Repugnance as a Constraint on Markets’. Journal of Economic Perspectives 21 (3): págs. 37–58.
- Sandel, Michael. 2009. Justicia: ¿hacemos lo que debemos?. Barcelona: Debolsillo, 2012.
- Seabright, Paul. 2010. Capítulo 1: ‘Who’s in Charge?’. En The Company of Strangers: A Natural History of Economic Life. Princeton, NJ, United States: Princeton University Press.
- Walzer, Michael. 1983. Spheres of Justice: A Defense of Pluralism and Equality. New York, NY: Basic Books.
-
Paul Seabright. 2010. ‘Who’s in Charge?’. En The Company of Strangers: A Natural History of Economic Life. Princeton, NJ: Princeton University Press. pp. 9–10. ↩
-
Marcel Fafchamps y Bart Minten. 1999. ‘Relationships and Traders in Madagascar’. Journal of Development Studies 35 (6) (Agosto): págs. 1–35. ↩
-
Arthur Pigou. 1912. Wealth and Welfare. Londres: Macmillan & Co. ↩
-
Arthur Pigou. (1920) 1932. The Economics of Wellfare. London: Macmillan & Co. (trad. al castellano: La economía del bienestar. Madrid: Aguilar, 1946). El libro en inglés está disponible aquí. ↩
-
En inglés, «lemon» (literalmente, limón) hace referencia a los vehículos de mala calidad (en el caso de coches de segunda mano, podría traducirse como «chatarra»). A raíz del artículo clásico de Akerlof (ver más abajo), el uso de este anglicismo está muy extendido en los trabajos de economía en español. Por ello, se ha decidido adoptar a lo largo de la sección el término «limón» como sinónimo de vehículo en mal estado. ↩
-
Alvin E. Roth. 2007. ‘Repugnance as a Constraint on Markets’. Journal of Economic Perspectives 21 (3): págs. 37–58. ↩
-
Michael Sandel. 2009. Justicia: ¿hacemos lo que debemos?. Barcelona: Debolsillo, 2012. ↩
-
Michael Walzer. 1983. Spheres of Justice: A Defense of Pluralism and Equality. Nueva York, NY: Basic Books. ↩